En los últimos meses hemos hablado sobre como la actual pandemia ha acelerado algunos cambios asociados al desarrollo de la economía circular.
La Cuarta Revolución Industrial se caracterizada por el aumento de la conectividad digital, y claramente, el COVID-19 han acelerado algunos de estos procesos de transformación, lo que ha permitido desbloquear una gran cantidad de oportunidades que pueden generar grandes beneficios sociales, económicos y ambientales a futuro.
Conversamos acerca de si la transformación digital es un catalizador clave de la economía circular, como aporta a mejores políticas públicas y gestión de empresas y quién ganara la batalla: ¿ economía lineal o economía circular? con:
Gloria Moya, Subdirectora de Corfo Metropolitano
Tomás Santa María, candidato a PhD en Economía Circular, Universidad de Graz, Austria
Agustín Correa, Gerente de Nuevos Negocios de TriCiclos
Transformación digital un catalizador clave de la economía circular
“La transformación digital debe jugar un rol fundamental en dar soporte a la implementación de políticas y estrategias de economía circular”, señaló Gloria Moya, subdirectora de Corfo Metropolitano.
“El proceso de transformación digital que vivimos es una realidad que avanza a gran velocidad y que la actual crisis global, no ha hecho sino que acelerar. Por otro lado, es de consenso que hoy el modelo de economía lineal se encuentra en franco agotamiento, siendo necesario avanzar en la transición a un sistema económico sostenible y capaz de dar respuesta a los desafíos actuales y futuros de la sociedad”, agregó la líder de Corfo Metropolitano.
En la misma línea, Tomás Santa María, candidato PhD en la Universidad de Graz, Austria agregó que “la digitalización es un facilitador clave para el desarrollo de una economía circular, ya que permite la implementación y escalamiento de modelos de negocios circulares que serían difíciles de gestionar o incluso imaginar. Por ejemplo, la desmaterialización de un servicio es una estrategia circular aún más radical, como es el caso de Netflix llevando a Blockbuster a la bancarrota”.
Pablo Egaña, Profesor Escuela de Negocios UAI señaló que “los determinantes claves para el desarrollo de la economía circular podríamos agruparlos en tres: los desafíos de sostenibilidad a nivel ambiental y social y los potenciales cambios en regulaciones asociados, el desarrollo de la industria 4.0, tales como digitalización, automatización, IoT, entre otros, y los cambios en preferencias y modos de vida de los ciudadanos”.
Tomás Santa María añadió que “la digitalización también permite la democratización de la economía circular. Por ejemplo, si se promueve una cultura de innovación y código abierto, tendremos gente haciendo impresión 3D en todos los rincones del planeta, creando y reparando productos en base a demanda con insumos locales”.
Agustín Correa de Triciclos expresó que “necesitamos incorporar distintas tecnologías para alcanzar la economía circular, tecnología habilitante que nos permita hacernos cargo del problema que, históricamente, han sido resignados. Si uno mira todas las estrategias de economía circular aparece la tecnología como un factor super relevante. Los modelos más convincentes y exitosos son aquellos que están propulsados por tecnologías que permiten acelerar esa transición”, enfatizó Correa.
A pesar de que la revolución digital, las tecnologías de la Industria 4.0 y los avances de la biotecnología son grandes catalizadores de la Economía Circular, Tomás Santa María señala que “no hay que olvidar que hoy ya contamos con estrategias circulares de gran impacto y que son de baja tecnología, tales como reducir nuestro consumo, reusar y compartir los productos, comprar de segunda mano, compostar, reparar o desmantelar, separar residuos y reciclar, las que requieren más una transformación en los hábitos de consumos y comportamiento ciudadano -y empresarial- que de una nueva tecnología”.
Generación de datos: ¿aporte a mejores políticas públicas y gestión de empresas?
Los expertos concuerdan que la transformación de datos en información valiosa y accionable a través las nuevas técnicas de análisis es fundamental para tomar mejores decisiones de políticas públicas y gestión empresarial.
Egaña expresó que, en el ámbito de las políticas públicas, “la información satelital, sumada a sensores locales, drones, y algoritmos para darle sentido a esta data, han ido ayudando a monitorear el cumplimiento de normativas de contaminación, uso de suelo y aguas, entre muchos otros”.
Santa María añadió que “tanto en empresas como en organismos públicos, las nuevas tecnologías digitales pueden facilitar la recopilación de datos con sensores, el intercambio eficiente de los mismos a través de las mejoras en conectividad. Esta información y análisis, antes no disponible, permite hacer una gestión eficiente de los recursos y productos, por un lado, permitiendo la extensión de su vida útil a través de reparación preventiva, upgrade o rediseño desde el origen; y por otro, facilitando la recuperación del producto, para darle una segunda vida útil -o tres o cuatro-, remanufacturarlo o simplemente cerrar el ciclo a través de la cosecha de piezas y reciclaje del material, agregó Santa María.
Correa sigue en la misma linea , señalando que “la generación de datos es algo súper relevante, y si es que uno mira el historial de emprendimientos de base digital en Silicon Valley, siempre está la premisa de tomar las decisiones bajo buenos datos, porque los buenos datos le ganan a las opiniones, cuando son cuantitativos y objetivos”.
Para Corfo, la transformación digital y la aplicación de herramientas digitales será fundamental en el proceso de transición Circular, en este sentido, Gloria Moya enfatizó que será fundamental “facilitar la captura y gestión de datos para la toma de decisiones en los distintos niveles que se requiere, tanto a nivel de entidades reguladoras, entidades promotoras, empresas, actores de los sistemas de gestión de residuos, la ciudadanía, entre otros”, agregó.
Gloria Moya continúo aseverando que “el internet de las cosas (IoT), la automatización e inteligencia artificial (IA), serán clave en la optimización, medición, y trazabilidad de procesos, permitiendo la cuantificación, selección y seguimiento de materias primas en la cadena de valor, de manera de poder gestionar los flujos de materiales. Asimismo, la geolocalización, el blockchain, el uso de sensores y dispositivos inteligentes, contribuirán al seguimiento de activos en tiempo real, determinar condición de sus componentes, estimar el valor de las materias primas, potencial de reciclaje, monitoreo de stock, uso de energía, de manera de contribuir a reducir el impacto ambiental a través de la eficiencia de procesos”.
Santa María añadió que “esta “nueva” información sobre la vida del producto, los hábitos de consumo y el impacto ambiental en cada una de sus fases debe guiar el ecodiseño de los productos y servicios en las empresas, por un lado, y por otro, del desarrollo de política públicas, las que por ejemplo deben estimular el reuso, reparación y remanufactura, y limitar los residuos y el desaprovechamiento de recursos”.
Pablo Egaña, Profesor Escuela de Negocios UAI finaliza diciendo que “para movernos hacia una economía circular un elemento fundamental es transitar desde consumidores a usuarios en el ciclo técnico de materiales y productos. Empresas que históricamente vendían maquinaria para la minería, por ejemplo, hoy ya se han transformado en empresas que ofrecen la posibilidad de contar con esa maquinaría funcionando en óptimas condiciones 24 horas, 7 días de la semana. Asimismo, dado que les interesa la operación de la maquinaria, poder predecir sus fallas, que uso sea optimizado, etc. tienen incentivos a utilizar mejores materiales en su construcción, dotar de IoT (“Internet de las Cosas”, sensores, etc.), repararlas, recuperar materiales valiosos, entre otros.
¿Quién gana esta batalla?: los expertos concuerdan que la economía circular va a sustituir en parte a la lineal, pero…en un proceso de transición.
Todo apunta hacia un proceso inevitable de transición desde la Economía Lineal hacia la Economía Circular. Gloria Moya de Corfo Metropolitano señaló que “más que hablar de la sustitución de un modelo por otro, se trata de un proceso de transición desde la Economía Lineal hacia la Economía Circular. Como todo cambio sistémico, avanzar en el camino de la circularidad, supone una serie de procesos que se gatillan en numerosos frentes, como la formación de competencias, inversión en infraestructura, financiamiento, desarrollo, transferencia y adopción tecnológica, I+D, innovación en productos y servicios, así como en nuevos modelos de negocio”.
Tomas Santa María expresó que “veo inevitable la transición hacia una economía cada vez más circular y sustentable, ya que hace total sentido tanto para las empresas, ciudadanos, gobierno y por supuesto, para el planeta. La pregunta es si la transición será lo suficientemente rápida para evitar una catástrofe y si seremos capaces de revertir el daño ya hecho”.
En la misma línea, Agustín Correa señaló que “todos los sectores están apelando a tener energías más limpias, servicios más sustentables, con menos generación de residuos, entonces todo está apuntando hacia allá y es algo que nosotros desde Triciclos venimos diciendo hace tiempos y es que la economía circular va ser el nuevo estándar. Vemosen los emprendimientos emergentes que todos tienen un corte de gran desempeño medioambiental, de gran inocuidad”.
En este sentido, Pablo Egaña dice que “es difícil predecir el futuro. No obstante, creo que hay un cambio de conciencia y un sentido de urgencia que está ocurriendo en varios niveles, entre ellos: individuales, empresariales, sociedad civil, gobiernos locales y supra nacionales/globales, respecto al cambio climático y a demandas sociales críticas como la pobreza extrema, la desigualdad de género y económica, entre otras. El académico enfatizó qu “nos falta tener el capital humano, las capacidades y habilidades, para llevar a cabo esta transición en forma exitosa”.