Por Gustavo Cruz de Moraes, Gerente General de Natura Chile.
Uno de los tantos efectos que ha tenido la pandemia causada por el Covid-19, es permitirle a la naturaleza recuperar su espacio, su esencia, su belleza, que muchas veces hemos olvidado cuidar y observar asombrados.
Hemos sido testigos en redes sociales del denominado “descanso ambiental”, que en distintos rincones del mundo ha permitido mejorar los indicadores ambientales (aire y contaminación), la aparición de especies que creíamos extintas, de animales que se tomaron los espacios urbanos y la mejora en la capa de ozono, entre otros ejemplos que nos han maravillado y sorprendido. No obstante, esto no es suficiente.
Es por eso que, cuando estamos cerca del 5 de junio, día en que conmemoramos y dedicamos en todo el mundo al Medio Ambiente, no dejo de pensar en nuestra existencia y la razón de ser de Natura. Si bien el foco hoy es salir de la pandemia, proteger la mayor cantidad de vidas y velar por cada mundo, de cada persona que lo compone, no debemos descuidar y proyectarnos en cómo será el futuro y la nueva manera de vivir el cotidiano, una vez superada la crisis sanitaria. ¿Cómo seguimos cuidando nuestro planeta?
Ya se había avanzado en generar conciencia, pero las personas olvidamos pronto. Y por nuestra vida; por la que hoy luchamos; por nuestra descendencia; por quienes también todos unidos luchamos, es que debemos reflexionar y ver la importancia de la naturaleza como fuente de vida, salud y bienestar. Entonces la pregunta es: ¿qué acciones debemos tomar a modo personal y como empresa, para cuidar algo tan preciado e importante como nuestra tierra?
Mientras permanecemos unidos (y distanciados) como sociedad, para erradicar esta pandemia, también debemos evaluar qué premisas ambientales adoptaremos. Revisar cuáles de las que hoy tenemos son perdurables y sostenibles en el tiempo. Es claro que el ser humano afecta la naturaleza, y el estar aislados, nada más la ha beneficiado, por lo que hoy contamos con la oportunidad de mejorar nuestra relación con el entorno y eso implica fundar pilares para el cuidado de nuestro planeta, pensar en establecer una nueva economía más circular y que cuide sosteniblemente a sus comunidades y entornos naturales. Para que, además, en el futuro podamos prevenir situaciones catastróficas para la vida humana, como la que estamos atravesando hoy.
La invitación está en que re-pensemos nuestra forma de relacionarnos con el medioambiente, considerando toda la naturaleza que nos rodea y nutre. Porque el día en que podamos volver a juntarnos, el planeta será distinto, pero ¿cuánto nos dudará? Debemos tomar conciencia, que es nuestro planeta, la fuente de vida, que hoy toma un descanso gracias al peligro que corre la propia vida humana.