“Debemos enfocarnos en facilitar la experiencia y colaboración de los equipos independiente de cuál sea su lugar de trabajo en ese día en particular”, señaló Nicolás Cox, presidente CBRE Chile.
Todas las industrias se han visto afectadas por la llegada del Coronavirus. En algunos casos, esta situación ha acelerado procesos de transformación que estaban previamente definidos; en otros, ha generado procesos de reinvención acelerados y forzados. Uno de los procesos de cambio más vistos y que además es transversal a empresas de distintos tamaños e industrias, es la adopción del teletrabajo o home-office.
A pesar de la eficiencia y beneficios que ha mostrado el teletrabajo en la actual situación, desde CBRE Chile, Nicolás Cox explicó la visión de la compañía en términos del futuro de las oficinas, la que difiere con la percepción que se ha generado en algunos sectores de que la adopción del teletrabajo significaría el fin de las oficinas tal y como las conocíamos antes de esta pandemia.
La visión de CBRE es que las oficinas no solo seguirán siendo necesarias, sino parte importante en la estructura de las empresas, ya que son el espacio donde la compañía construye y define su propia identidad y donde se facilita la interacción, sinergia y desarrollo de ideas entre los colaboradores: “Continuará siendo el corazón de la cultura de la compañía y una de las herramientas funcionales a la atracción y retención de talento, además del espacio para representar el significado de la marca, tanto internamente como de cara al cliente”.
Lo que es innegable, es que para volver a este funcionamiento “normal” será necesario implementar varias medidas y cambios que apunten a continuar con el cuidado de la salud personal, y entreguen seguridad a los colaboradores
De esta forma, la oficina será, sin dudas, uno de los espacios que se verá significativamente modificado, privilegiando la salud y el bienestar de los empleados y/o quienes frecuenten el lugar, pero ¿qué va a cambiar? .
Keith Carrizo, director de Project Management CBRE, explicó que “se deberán implementar variaciones de mobiliario, su disposición y materialidad y una profundización en el uso de la tecnología. Una de las medidas que se implementarán, tendrá que ver con la reorganización del espacio con el fin de lograr el distanciamiento apropiado y seguro entre las personas, rompiendo, al menos momentáneamente, con lo que se conoce como benching o estaciones de trabajo en isla, es decir, escritorios alineados uno junto al otro, pero evitando volver a cubículos cerrados que impiden la interacción y sinergia entre los equipos”.
El presidente de CBRE, Nicolás Cox, dijo que la oficina del futuro combinará un conjunto de elementos que van a ofrecer una nueva experiencia de uso, potenciando los conceptos de colaboración y flexibilidad, pero incorporando factores que hasta hace unos meses eran considerados secundariamente. Mencionó tres cambios que se podrán ver:
- Deberá tener un diseño inteligente y eficiente, para lograr mostrar los valores e historia de la marca. Que las personas sean el foco de ella, y que sea un espacio de encuentro colaborativo que fomente el intercambio de ideas y la cultura corporativa.
- Las nuevas oficinas tendrán cambios importantes en la cantidad y distribución de personas que estén en ellas, por lo que la flexibilidad laboral y el rediseño de espacios serán clave
- La calidad y la pureza del aire serán fundamentales, como también la elección de materiales superficies puras y fáciles de limpiar.
Por otro lado, Nicolás indicó que será importante la “arquitectura doméstica”, es decir, la adaptación del hogar del empleado para que pueda desempeñarse tal como lo haría en la oficina; teniendo en cuenta aspectos claves como la utilización de muebles ergonómicos, herramientas tecnológicas, iluminación, etc.
“Es importante que entendamos que todo debe ser en pos de facilitar la experiencia y colaboración de los equipos independiente de cuál sea su lugar de trabajo ese día en particular.”, explicó Nicolás Cox.
Por otra parte, explicó que seguir igual no es una opción, pero tampoco se volverá al formato de los cubículos, ni un 100% de home office. Nicolás dijo que las oficinas deberán reinventarse, ofrecer una experiencia segura, y ser un centro de colaboración e intercambio de información. “La metodología de trabajo deberá alcanzar un mix equilibrado entre la oficina y el Home Office”, expresó. Agregó, además, la necesidad de repensar procedimientos desde un punto de vista sanitario, como la circulación de visitas y la recepción de correspondencia o mercaderías.
En este sentido, las estrategias que implementen las empresas serán clave. Es un plan que deberá realizarse por expertos que les ayuden a identificar y diagnosticar las mejores recomendaciones y escenarios para su estructura, presupuestos y circunstancias, permitiendo que optimicen el espacio, maximicen la productividad, y rediseñen sus procesos