Por Roberto Angelini, Matías Domeyko, Charles Kimber – ARAUCO, Isidora Recart – Fundación Educacional Arauco, Liliana Cortés – Fundación Súmate, María Ester Silva – Dirección Educación Pública Mineduc (DEP), Macarena Bravo – Mineduc, Francisco Gallego – Académico UC, miembros de la Mesa #6 Compromiso País.
En esta crisis sanitaria como sociedad hemos podido constatar una vez más el rol clave que juegan los establecimientos educacionales y sus docentes en la vida de miles de niñas, niños y jóvenes (NNJ). No sólo en el aprendizaje, sino también en la interacción con otros, y en el cuidado y bienestar emocional de ellos y sus familias, en especial las más vulnerables.
Según los últimos datos de la UNESCO, la suspensión de clases producto del Coronavirus está afectando a más del 90% de la población estudiantil mundial, 1.575 millones de NNJ, una cifra alarmante y sin precedente. En consecuencia, el sistema escolar, en el mundo y en Chile, se está tensionando y, por lo tanto, debería enfocar sus esfuerzos en mantener el contacto con sus estudiantes, así como profundizar el aprendizaje a distancia con el fin de dar continuidad a un año escolar complejo.
El Ministerio de Educación ha entregado herramientas para fortalecer el aprendizaje remoto en los establecimientos, sin embargo, el rol del profesor y su valiosa mediación en clases presenciales siguen siendo fundamentales para reducir las desigualdades en los estudiantes vulnerables, aquellos que están en riesgo de abandonar y los que ya han desertado.
En esa línea, la evidencia revela que, en situaciones de crisis climática, económicas, sociales y paros prolongados, entre otros, un porcentaje importante de los estudiantes no vuelven a estudiar. Por esta razón, como Mesa Compromiso País que aborda la situación de NNJ que se encuentran fuera del sistema escolar, estamos convencidos que el trabajo que hemos desarrollado desde el 2018, se hace hoy más necesario y debe ser ampliado y potenciado, ya que es altamente probable que esta crisis sanitaria (Coronavirus), engrosará la actual cifra de 187 mil NNJ que se encuentran fuera del sistema escolar.
En nuestra mesa de trabajo público/privado, hemos avanzado en diferentes iniciativas: 1) Desarrollar un catastro completo y actualizable de quienes se encuentran fuera de las aulas. 2) Crear un sistema de alerta temprana que permita detectar a los estudiantes en riesgo de abandonar la escuela 3) proporcionar herramientas modernas a los Directores y profesores para que puedan trabajar con los alumnos y sus familias, lo que ayudará a que se mantengan en el sistema educacional.
Hemos iniciado tres pilotos, uno de Trayectorias Escolares Positivas, orientado a que los estudiantes permanezcan en el sistema regular; otro de Estrategias de Prevención que desarrollan intervenciones de información y sensibilización con evidencia científica en otros países y, un tercer piloto, sobre la implementación de Espacios de Reencuentro Educativo para el retorno de los estudiantes.
Todas estas iniciativas tienen un objetivo fundamental: poner en el centro el bienestar integral de los niños y jóvenes, potenciando el rol docente, siendo éste el pilar que, frente a la crisis mundial que enfrentamos, se hace más relevante y necesario que nunca.
El mensaje es claro: todos tenemos que aportar y ser capaces de mantener a nuestros NNJ cuidados, aprendiendo y vinculados afectivamente con la escuela y su aprendizaje. La colaboración entre la comunidad educativa, Ministerio, academia, organizaciones de la sociedad civil y empresa, pueden y deben marcar una diferencia. Los adultos no podemos abandonar a nuestros estudiantes.
