Es necesario tomar medidas urgentes para salvaguardar la biodiversidad de los bosques del mundo en medio de unas tasas alarmantes de deforestación y degradación forestal, advierte la última edición de El estado de los bosques del mundo (SOFO, por sus siglas en inglés) presentada hoy.
Publicado en el Día Internacional de la Diversidad Biológica (22 de mayo), el informe subraya que la conservación de la biodiversidad a nivel mundial depende enteramente de la forma en que interactuemos y utilicemos nuestros bosques.
Este estudio ha sido elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en asociación, por primera vez, con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y con la aportación técnica del Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación del PNUMA (WCMC, por sus siglas en inglés).
Los autores advierten que desde 1990 se han perdido unos 420 millones de hectáreas de bosque por conversión a otros usos de la tierra, aunque la tasa de deforestación ha disminuido en las últimas tres décadas.
La crisis de la COVID-19 ha puesto de relieve la importancia de conservar y utilizar de manera sostenible los recursos naturales, reconociendo que la salud de las personas está vinculada a la salud de los ecosistemas.
Para ello, resulta fundamental proteger los bosques, ya que albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre del planeta. Este informe muestra que los bosques contienen 60 000 especies diferentes de árboles, el 80 por ciento de las especies de anfibios, el 75 por ciento de las especies de aves y el 68 por ciento de las especies de mamíferos de la Tierra.
La Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2020 (FRA) de la FAO, mencionada en el informe, advierte que a pesar de la disminución de la tasa de deforestación en la última década, se siguen perdiendo unos 10 millones de hectáreas cada año por su conversión a usos agrícolas o de otro tipo.
“La deforestación y la degradación de los bosques siguen teniendo lugar a un ritmo alarmante, lo que contribuye de manera significativa a la pérdida continua de la biodiversidad”, afirman en el prólogo del documento el director general de la FAO, QU Dongyu, y la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen.
El informe ofrece un amplio panorama de la biodiversidad forestal, incluyendo mapas mundiales que revelan dónde los bosques albergan todavía comunidades ricas en fauna y flora, como en los Andes septentrionales y en partes de la cuenca del Congo, y dónde se han perdido.
Conservación y uso sostenible
En el SOFO 2020, un estudio especial del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea y el Servicio Forestal de los Estados Unidos encontró 34,8 millones de manchas forestales en el mundo, con tamaños que van desde 1 hectárea a 680 millones de hectáreas. Se necesitan con urgencia mayores esfuerzos de restauración para reconectar los bosques fragmentados.
En el momento en que la FAO y el PNUMA se preparan para liderar el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas a partir de 2021 y mientras los países están estudiando un Marco Mundial de la Diversidad Biológica para el futuro, Qu y Andersen expresaron su compromiso de incrementar la cooperación mundial para restaurar los ecosistemas degradados y dañados, combatir el cambio climático y salvaguardar la diversidad biológica.
“Para cambiar la tendencia de la deforestación y la pérdida de la biodiversidad, necesitamos un cambio transformador en la forma en que producimos y consumimos alimentos”, aseguran Qu y Andersen. “También necesitamos -añaden- conservar y gestionar los bosques y los árboles dentro de un enfoque de paisaje integrado y debemos reparar los daños causados mediante esfuerzos de restauración de los bosques”.
En el informe se señala que se ha alcanzado la Meta de Aichi para la biodiversidad de proteger al menos el 17 por ciento de las zonas terrestres del planeta para 2020 en lo que respecta a los bosques, aunque todavía es necesario avanzar para garantizar la representatividad y eficacia de esa protección.
Un estudio realizado por el PNUMA-WCMC para el SOFO indica que el mayor incremento de zonas forestales protegidas se produjo en los bosques siempreverdes latifoliados, como los que existen habitualmente en los trópicos. Además, más del 30 por ciento de todos los bosques tropicales húmedos, bosques secos subtropicales y bosques oceánicos templados están ahora dentro de zonas protegidas.
Empleos y medios de vida
Millones de personas en todo el mundo dependen de los bosques para su seguridad alimentaria y sus medios de subsistencia.
Los bosques proporcionan más de 86 millones de empleos verdes. De las personas que viven en la pobreza extrema, más del 90 por ciento depende de los bosques para obtener alimentos silvestres, leña o una parte de su sustento. Esta cifra incluye a ocho millones de personas en condiciones de extrema pobreza y dependientes de los bosques, sólo en América Latina.