Por Marcela del Barrio, Directora Gestión de Personas de Sodexo B&I.
Hace varias semanas hemos visto a través de redes sociales y ciertas noticias publicadas en medios, una de las mayores desigualdades que está evidenciando la pandemia del Covid-19: la inequidad en la división de los roles domésticos, en paralelo a la realización del teletrabajo y el encierro en las cuarentenas.
De acuerdo con un estudio publicado por la Fundación Chile-Mujeres, un 42% de las mujeres declaró que trabajar de forma remota ha sido complicado, versus a un 38% en los hombres. ¿La razón? para ellas, la mala distribución de las tareas del hogar y el cuidado de los hijos(as). Para ellos, la mala calidad del internet. Respecto a estas cifras, está demás decir que es fundamental que todos en el hogar tomemos responsabilidades. Estamos en pleno siglo XXI, hemos avanzado en demandas por igualdad de género y no podemos retroceder.
Sin embargo, sumado a las decisiones y aportes personales de cada familia respecto a esta lucha, las empresas también debemos aportar. Es imprescindible que, en tiempos como estos, los y las líderes de cada compañía conozcan la realidad de sus equipos y puedan generar iniciativas de apoyo. Horarios flexibles, momentos de interacción que sirvan de guía para mejorar la organización en el hogar y contención emocional, son algunas de las opciones.