En el Día Mundial del Reciclaje, Patagonia no solo recuerda la importancia de reciclar, sino que invita a las personas a conocer un poco más sobre cómo está hecha la ropa que usan y su impacto en el medio ambiente.
La industria textil está en deuda con el medio ambiente, ya que en solo un año emite 1.2 billones de toneladas de CO2. Es por eso que desde sus inicios Patagonia, la marca de ropa outdoor, trabaja para ser parte de una solución que implique un compromiso y mayor cuidado con la naturaleza. Es así que la empresa logró dejar de emitir 20 mil toneladas de CO2 luego de utilizar contenido reciclado durante todo un año. Una política de trabajo y de vida que cobra mayor sentido este 17 de mayo, el Día Mundial del Reciclaje.
¿Por qué es importante reciclar?
Esta es precisamente una de las preguntas que también se hizo la marca y su respuesta la plasmó a través de su campaña “Why Recycled?” o “¿Por qué Reciclado?”. Según datos de la ONU, la producción de ropa y calzado representa el 8% de los gases de efecto invernadero, este es el saldo de la deuda medioambiental de la industria textil como consecuencia del uso de energía proveniente de plantas termoeléctricas que funcionan a punta de carbón. Estamos hablando del gran problema del carbono, ya que las emisiones llegan a ser superiores a las que aportan los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados.
¿Cómo se puede reciclar en la industria textil?
La misión de Patagonia es cuidar el planeta, nuestro hogar, y el paso para ello es alejarse de los materiales vírgenes, ya que su extracción y proceso causan un gran impacto al medio ambiente. En esa línea, el giro implica una migración hacia materias primas renovables y recicladas, por ejemplo, el uso de fibras sintéticas y naturales hechas con desechos como botellas plásticas. En la actualidad, el 69% de la línea de esta temporada de Patagonia está hecha con materiales reciclados.
Este logro se consiguió gracias al desarrollo de dos líneas de reciclaje. La primera de posconsumo que abarca a todos aquellos productos terminados y usados que cumplieron su vida útil, pero que en vez de ir al vertedero, son reciclados. Es el caso del poliéster, un plástico derivado del petróleo que está en gran parte de la ropa en el mundo y que se puede conseguir al fundir botellas plásticas usadas. ¿El resultado? Gran calidad y un 59% menos de CO2 en relación al poliéster normal. Hoy la temporada de Patagonia tiene 78% de telas de poliéster reciclado. El reciclaje de posconsumo también se ha utilizado con el nylon, pluma y la lana.
La segunda línea es el reciclaje pre-consumo, también llamado post-industrial. Este consiste en reciclar el desecho que se produce durante el proceso de manufactura, como retazos de tela o desechos de hilo. El algodón reciclado, por ejemplo, trae bastantes beneficios al medio ambiente, ya que su producción convencional necesita 655 litros de agua para 453,5 gramos. Su reciclaje no solo ahorra en el uso de agua, sino que reduce un 80% las emisiones de CO2. Situación similar ocurre con la cachemira y el nylon reciclados.
¿Cuál es el desafío?
La gran apuesta es el cambio que necesita hacer la industria del vestuario. Una transformación profunda que algunas empresas están haciendo en solitario, pero que requiere sumar aliados, ya que los resultados serían sustanciales. Si la industria reciclara a los mismos niveles que Patagonia se podría reducir el equivalente en emisiones que consume la energía de todos los hogares de California en un año, es decir, de 13 millones de familias.
Además, la invitación hacia las personas es a conocer un poco más sobre cómo se confecciona la ropa que usan. Patagonia lo tradujo en una sitio con información y un cortometraje que analiza los desafíos globales en el sistema de reciclaje y por qué la marca apuesta por materiales 100% renovables y reciclados. Lo más importante es cuestionar nuestros hábitos de consumo y analizar el impacto que nuestra ropa causa a nuestro planeta.
Revisa el video y toda la información aquí: https://cl.patagonia.com/pages/por-que-reciclado
