Por Andrea Gallardo Villaseca, Directora Ejecutiva de Red de Empresas Unidas por la Infancia -UPPI
Hoy sin duda nos enfrentamos a un escenario totalmente desconocido para nuestra sociedad. Después de un “fuerte remesón” del estallido social que vivenció nuestro país a fines del año 2019, donde poco a poco, comenzamos a ver una luz tenue en medio de la oscuridad. Nos enfrentamos a una fuerte e inesperada “replica de emergencia sanitaria” a nivel mundial.
La pandemia no tan sólo ha afectado los mercados laborales y las economías globales, incluyendo las cadenas de suministros mundiales, sino también ha repercutido en tener que adaptarnos a nuevos estilos de vida: la conciliación entre la vida laboral y personal en un mismo espacio. Hemos tenido que redistribuir nuestras labores diarias y espacios físicos y por, sobre todo, adaptarnos a un “escenario virtual”, donde la tecnología ha tomado un gran protagonismo. Hoy las herramientas y soportes digitales han logrado que nuestra efectividad en las diferentes labores profesionales y personales se puedan llevar a cabo.
Pero sin duda los efectos que puede acarrear no tan sólo la crisis social, sino también una emergencia sanitaria global, podremos decir que hoy millones de familias están en una situación extremadamente compleja, donde sus problemáticas son de carácter multidimensional: no tan sólo se trata de una emergencia sanitaria, sino que se ha generado una gran incertidumbre en diferentes ámbitos: en la salud física y emocional de las personas, en la reducción/pérdida paulatina de los salarios y empleo, el confinamiento, hacinamiento en los hogares, entre otras.
Y si profundizamos aún un poco más, existe una población de riesgo que hoy en día ha sido de cierta manera invisibilizada en nuestro país. Hoy miles de niños y niñas se han visto afectados por esta pandemia. No tan sólo hablamos de los niños y niñas más vulnerables, sino también de la población infantil en general. Los efectos de la emergencia sanitaria, el confinamiento, el cierre de las escuelas y la incertidumbre laboral de los padres, podría afectar negativamente en diferentes dimensiones: aumento de maltrato infantil y/o violencia intrafamiliar, en la falta de recursos para poder acceder a la educación remota, ya que no todos los niños y niños tienen acceso a internet, libros y materiales escolares para poder obtener los aprendizajes necesarios.
Ante la crisis y pandemia uno de nuestros roles como Red de Empresas Unidas por la Infancia – UPPI, ha sido poder generar políticas y prácticas que favorecen positivamente el cuidado y bienestar de nuestros colaboradores y sus familias. Estas acciones no tan sólo pueden marcar una diferencia sustancial, sino también contribuyen de manera importante en favor de la protección sobre los derechos sociales y de la niñez.
Orientaciones generales que pueden realizar las empresas en favor de las familias y la niñez:
- Es necesario que los liderazgos de las instituciones/ empresas puedan adaptarse y ser flexibles con sus equipos de trabajo.
- Identificar las necesidades de nuestros colaboradores y sus familias, para así poder entregar las herramientas necesarias para facilitar el trabajo y la vida de las personas.
- Favorecer el teletrabajo o trabajo remoto para cargos administrativos y otros afines, como una modalidad efectiva de trabajo que permita una mejor administración de su labor, tiempo y bienestar personal y familiar.
- Ajustar expectativas y focalizar los esfuerzos en lo esencial para el trabajo: priorizando las tareas encomendadas de lo que realmente resulta “necesario y urgente”.
- Tener la capacidad de replanificar ante un escenario único y poder poner al centro de las decisiones corporativas “las personas por sobre los resultados”.
- No olvidar que cada institución / empresa genera un impacto en tres ámbitos que son esenciales: social, económico y ambiental, en lo cual podemos colaborar.
- Proveer apoyo a las familias: entregando herramientas y orientaciones para los colaboradores en el ámbito de autocuidado personal, infantil, apoyo psicológico, apoyo escolar, entre otras.