Una encuesta a organizaciones de la sociedad civil realizada por Comunicación y Cambio Social también mostró que una de las dificultades principales de la crisis en curso es que sus públicos no están acostumbrados al uso de canales digitales
Un total de 50 personas que trabajan en organizaciones del tercer sector participaron en la encuesta sobre desafíos comunicacionales frente a la pandemia de COVID-19, elaborada por Comunicación y Cambio Social. Si bien no se trata de un estudio representativo del momento actual de la sociedad civil, el ejercicio aporta luces para entender cuáles son los desafíos que este tipo de organizaciones están enfrentando en un contexto sin precedentes en la historia reciente.
Uno de los hallazgos de la encuesta es que la comunicación de los planes de acción en esta emergencia es un punto débil de las organizaciones: menos de un tercio reporta haber comunicado clara y oportunamente a los actores clave de la organización.
En cuanto a los desafíos del día a día en las comunicaciones en el contexto de pandemia, figuran la dificultad para producir contenido digital, poner en la agenda pública temas propios –cuando sólo hay un tema del que todos hablan– y apoyar a usuarios que habitualmente acceden a servicios presenciales.
Por otro lado, su labor también se ha visto impactada por un nuevo elemento: las audiencias no están habituadas al uso de canales digitales para acceder a los servicios o contenidos que las organizaciones ofrecen. Este punto es crítico, debido a que las medidas sanitarias adoptadas por la autoridad, así como la necesidad de mantener la distancia física entre las personas, convierten a los canales digitales prácticamente en la única opción que tienen hoy ONG y fundaciones.
La carencia de mayores recursos económicos, desafío que generalmente acompaña de manera permanente el quehacer del sector, se ha visto también agudizado durante la crisis sanitaria. La pérdida de fuentes de financiamiento y la caída en las donaciones son son mencionadas como dos de los principales efectos percibidos en el ámbito económico. Para poder sobreponerse al escenario adverso, la mayoría de las organizaciones manifiesta necesitar apoyo de voluntarios o asesorías probono en tareas como recaudación de fondos, producción de contenido digital y gestión de redes sociales, entre otros.
Al mismo tiempo, y dentro de los efectos positivos de nuevo contexto, el 76% de los encuestados señala que su organización se ha incorporado a instancias de trabajo conjunto con otras organizaciones a propósito de la pandemia.
En una mirada hacia el futuro, quienes participaron en la encuesta creen que la crisis en curso tendrá un impacto significativo en la sociedad civil, sus propias organizaciones y su trabajo. La mayoría de ellos piensa que esta crisis cambiará su forma de trabajar a futuro y deberán adquirir nuevas herramientas, en cuanto a comunicación digital, audiovisuales y streaming, manejo de datos e información, creación de contenido, networking y fidelización de audiencias, entre otras.