Esta iniciativa busca ayudar a los distintos grupos con los que las fundaciones trabajan: familias de campamentos, villas de blocks y cités por parte de TECHO-Chile; adultos mayores y familias de lactantes y párvulos, de niños y jóvenes con rezago escolar y de personas con discapacidad mental que atiende el Hogar de Cristo; y Bancos Comunales de sectores vulnerables de Fondo Esperanza.
El COVID-19 ha presentado un desafío para todos y todas, en lo laboral, económico y social. TECHO-Chile, junto a Hogar de Cristo y Fondo Esperanza están conscientes de que las personas con las que trabajan están siendo las más afectadas con la crisis sanitaria que atraviesa nuestro país.
Si bien esta pandemia es un problema global, los que se están viendo más afectados en el corto plazo son los sectores excluidos. La campaña Chile Comparte nace como una iniciativa que busca atacar el problema inmediato de la escasez de alimentos que sufren los grupos más vulnerables de nuestra sociedad. Luego del proceso de levantamiento de información que están llevando a cabo las tres instituciones, se definió la entrega de cajas solidarias de alimentación, basadas en el estándar utilizado por la ONEMI para las canastas básicas.
Felipe Torra, Director de Construcciones de TECHO y coordinador de la campaña, explica que “en estos momentos estamos armando en conjunto una estructura que asegure dos cosas: la correcta priorización de las familias más vulnerables con las que trabajamos y una estructura logística y operacional que permita llegar a esas familias de forma segura en lo sanitario y eficiente”.
Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo del Hogar de Cristo, por su parte, señala: “Estamos en la campaña Chile Comparte, porque muchas familias de nuestros participantes -de los lactantes y párvulos que asisten a nuestros jardines infantiles y salas cuna; de los niños y jóvenes con rezago escolar de nuestras escuelas de reingreso; de personas con discapacidad mental y de adultos mayores que atendemos en sus domicilios-, la están pasando muy mal, desabastecidos y sin recursos. Por eso, resolvimos reunir una canasta básica para ayudarlos en estos días difíciles. Tenemos a dos socios extraordinarios, con los que pudimos hacer los Círculos Territoriales post estallido social y eso lo logramos, porque somos expertos en los territorios, y, juntos, podemos convocar con más fuerza”.
El Banco Santander habilitó la cuenta “CHILECOMPARTE N.º042020” que recibirá las donaciones, tanto de empresas como de particulares, para recaudar los fondos necesarios para la preparación y distribución de la cajas solidarias, que contemplan alimentos para una familia de cuatro integrantes por una semana.
