Por Rubén Belluomo, gerente comercial Cono Sur de Infor.
La crisis actual nos obliga a todos a cambiar. Es una época de grandes retos personales y profesionales, que involucran desafíos en cuando al liderazgo y estabilidad.
Y nuestra misión en esta coyuntura es ayudar a las empresas a mejorar la forma en que trabajan por medio del software. Creamos una forma fluida y dinámica para trabajar de forma remota con nuevas tecnologías, acordes al cambio constante y la incertidumbre del futuro
Podemos mejorar la forma de trabajo por medio de herramientas remotas, que antes de la crisis sanitaria ya varias empresas habían implementado. Hoy es una oportunidad para lograr un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral y maximizar la productividad de cada hora trabajada. Estas son algunas áreas donde los líderes pueden promover un mayor compromiso en esta época de cambios.
Empoderamiento. El trabajo remoto y desde casa cuenta con beneficios tanto para el empleado como para la productividad empresarial. Mayor satisfacción del trabajo, menos días de vacaciones, y menos costos, son algunos ejemplos. Para lograr estos resultados, debe haber un claro liderazgo e incentivación del trabajo remoto, y contar con la infraestructura necesaria para hacerlo. Esta es sumamente importante en la medida que más empleados cambian la oficina por su comedor, por lo que se debe empoderar a los colaboradores con metas claras.
Exceso de Comunicación. En las llamadas por conferencia la comunicación debe ser cercana, con un mensaje real sobre los objetivos de la empresa. Ya sea en momentos de crisis o de estabilidad, los líderes deben hablar abiertamente sobre lo bueno, lo malo y lo feo. Este diálogo debe ser un proceso entre partes iguales basado en la orientación y los resultados. Sin una medición de los pequeños logros, y de los contratiempos no podremos estar preparados para las grandes oportunidades futuras.
Transparencia. Para los colaboradores que son sumamente independientes tener que explicar los detalles de su trabajo puede ser un reto. Sin embargo, en un ambiente de trabajo remoto es sumamente importante, ya que lo que no podemos ver, ni tocar nos produce inseguridad, y resulta difícil de confiar. Los líderes deben modelar el comportamiento efectivo y brindar oportunidades para compartir los detalles del trabajo, los retos por venir y decidir dónde se necesitan recursos adicionales.
Disciplina. Debemos reconocer que las distracciones en el trabajo remoto son reales. Se requiere de una agenda diaria que la oficina tradicional no necesita. Reconociendo que la flexibilidad puede ser ilimitada, resulta crítico que los líderes establezcan expectativas claras para que el trabajo se cumpla, junto con lineamientos de cómo debe realizarse la labor diaria y compartir el progreso conforme a los objetivos.
Intercambiable. Quiero que los empleados sepan lo que yo sé en el mismo momento que me entero. Aunque esto no siempre es posible, el trabajo remoto brinda una mayor oportunidad de conocer lo que hacen otros y enriquecerse con experiencias de los pares. Debemos ser intercambiables, por medio de la creación de una cultura de crecimiento en donde toda la organización (remota) comparta su experiencia.
Colaborativo. Prefiero perder juntos que ganar solo. En el trabajo remoto las experiencias y capacidades, frecuentemente, se pierden. Es por esto que los líderes deben empeñarse en buscar a los talentos, sin excluir a nadie y ser objetivos en contar con su visión y comentarios de la fuente y sector que sean. Si los líderes aprenden a hacer esto con frecuencia, y la colaboración se vuelve la norma, así como compartir la información en forma fluida, será mucho más valioso para la empresa.
Estos principios no tienen ningún orden en especial, pero ayudan a crear equipos remotos de alto performance. En estos momentos de crisis debemos focalizarnos en ellos, así como en ser más empáticos con los empleados conforme a las circunstancias de cada uno. A todos nos afecta de forma diferente, pero seguimos trabajando en forma remota con un claro objetivo. Estos son momentos de grandes retos, pero pasarán y las comunidades serán más fuertes.