Por Fernanda Kluever, Gerenta de Sostenibilidad de Tiendas Paris
Hace 10 años, Paris definió la sostenibilidad como un pilar de su estrategia de negocio. Quisimos ampliar la mirada a toda nuestra cadena de valor, diseñar fórmulas que nos permitieran reducir el impacto de nuestra operación y conectar con una tendencia que entonces comenzaba a crecer en Chile: la producción y el consumo responsable.
Más allá de hacer una mera declaración, quisimos ocupar un espacio que en ese entonces no era cotizado por la industria del retail a nivel local. A través de “Conciencia Celeste”, apostamos por ser un motor de cambio capaz de movilizar a distintos grupos de interés en el logro de soluciones ágiles pero no por eso cosméticas, sino que profundas y definitivas.
A partir de 2013 comenzamos a reciclar ropa y nos transformamos en el mayor reciclador de ropa de Sudamérica. Por años debimos enviar toneladas de ropa a Alemania, ya que a nivel local no había capacidad para tratar el inmenso volumen de fibras que logramos recolectar. Este año podremos continuar ampliando este programa gracias a la alianza con Retex, un actor que nos permitirá iniciar el tratamiento de ropa por primera vez en Chile.
Citamos este ejemplo no por autorreferencia, sino para demostrar que los grandes cambios empiezan a gestarse de a poco. Alguien tiene que empezar para que otros se sumen y finalmente, se consolide un ecosistema capaz de continuar soñando con más cambios.
Fuimos el primer retail de Chile en eliminar las bolsas plásticas. Retiramos de circulación 30 millones de unidades que anualmente salían de nuestras tiendas. Implementamos la boleta digital y en consecuencia, reducimos nuestro consumo de millones de metros de papel. Implementamos un sistema de retiro de productos de línea blanca para su posterior reciclaje. Llevamos más de 124 toneladas de residuos reciclados y este año vamos por más.
Estamos convencidos de que hoy es momento de apurar el paso y reforzar nuestro compromiso. En esta línea, todos suman. Buscamos más aliados para llevar este desafío a todas partes. A 10 años de camino, nos hemos propuesto seis ambiciosas metas al 2025, como que el 100% del vestuario de nuestras marcas propias sea confeccionado con materiales sostenibles y cuenten con trazabilidad; que ninguno de los desechos generados por nuestro Centro de Distribución vaya a vertederos y que 1 de cada 4 clientes adopte hábitos de consumo responsable.
Son muchos los aprendizajes luego de 10 años. En lo interno, podemos asegurar que sin el compromiso de la alta dirección no es posible impulsar desafíos de esta envergadura. En lo externo, sin abrir nuestra mirada ni afinar el oído a la propuesta de nuestros clientes tampoco es posible avanzar. La disposición a mejorar y a adaptar nuestros procesos no basta. Ellos a través de su preferencia y lealtad impulsan este tipo de cambios.
