Por Andrea Gallardo Villaseca, Directora Ejecutiva Red de Empresas por la Infancia -UPPI.
Si nos remontamos en la historia de Chile y el rol de la mujer en la sociedad, sabremos que ha sido más de 100 años los que se han luchado para lograr igualdad de oportunidades.
Hace 143 años el Ministro de Instrucción Pública, Miguel Amunategui, pudo hacer efectivo el derecho a que las mujeres pudieran acceder a la Universidad, he ahí donde 10 años después se titularon las primeras mujeres americanas Eloísa Diaz Insunza y Ernestina Pérez Barahona. Luego en 1913 surgen en Chile los primeros movimientos femeninos organizados en Clubes y Asociaciones que trataban de equiparar las condiciones de la mujer. Poco a poco, se van multiplicando estas asociaciones, que generan una instancia de debate sobre el papel de la mujer en la sociedad chilena, y reclaman ampliar sus derechos.
Así, con el paso de los años la mujer logró insertarse en las diferentes aristas sociales educativas y políticas de nuestro país. Otro hito importante fue en 1933 Felisa Vergara, Amanda Labarca y Elena Doll crean el Comité Nacional Pro Derechos de la Mujer, para lograr tener participación en la discusión sobre la Ley de Sufragio Municipal, casi 20 más tarde y por primera vez en Chile las mujeres pudieron tener el derecho a la participación en las elecciones presidenciales.
La igualdad entre los géneros no es sólo un derecho humano fundamental, sino es la base necesaria para lograr un mundo pacífico, próspero y sostenible. Si recordamos, hace exactamente 10 año atrás la Asamblea General de las Naciones Unidas creó ONU Mujeres, Entidad de Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas en la sociedad. Al hacerlo, los Estados Miembros de la ONU dieron un paso histórico en la aceleración de los objetivos de la Organización en materia de igualdad de género y de empoderamiento de la mujer (Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS Nº5).
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible han sido una de las piedras angulares que invita a los diferentes actores sociales a poder crear, desarrollar e implementar planes de acción en beneficio del país y del mundo. Sin duda, para disminuir las brechas que existen en nuestro país, sobre todo si hablamos de equidad de género e igualdad de oportunidades creemos que es crucial que tanto los estados, empresas, organismos y la sociedad civil logren invertir de manera significativa en aspectos claves y básicos como lo es el derecho a una educación de calidad desde la primera infancia (Objetivo de desarrollo Sostenible Nº4), a tener una salud médica digna (ODS Nº4), generar oportunidades de trabajo decente y lograr una representación en igualdad de oportunidades en los procesos de decisiones sociales, políticas y económicas, estaremos impulsando sociedades inclusivas, igualitarias y economías sostenibles.
Por otro lado, el fenómeno de la incorporación de las mujeres al mundo laboral ha significado un crecimiento económico importante para la sociedad. Tanto profesionales como de oficio, las mujeres han logrado posicionarse en las empresas, lo que, no sólo ha generado mayores ingresos en la canasta familiar, sino que, además, este fenómeno ha permitido que las empresas hayan establecido nuevas políticas corporativas plasmándolas en una nueva identidad cultural, como por ejemplo: establecer políticas orientadas a la conciliación trabajo – familia y crianza, generar nuevas oportunidades laborales con equidad de género, fomentar la igualdad en las capacidades y habilidades profesionales basados en el mérito profesional y personal, igualdad en la toma de decisiones, la no discriminación por razones de género, incorporar los cambios tecnológicos en la vida de las personas para mejorar sus competencias, instaurar el espíritu colaborativo por sobre las competencias individuales, son algunos de los cambios que se han ido experimentando a lo largo de estos últimos años y que sin duda ha ido construyendo esta nueva sociedad de cambios emergentes.
Hoy sin duda, los desafíos como país son múltiples, pero nuestro anhelo como Red de Empresas por la Infancia – UPPI, es lograr instalar la importancia de la niñez y adolescencia en el sector empresarial. Creemos fielmente que para lograr un cambio sustancial en la sociedad que queremos; debemos primero mejorar las oportunidades y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes hoy. Esto hará que el día de mañana podamos aspirar a una sociedad que tenga instaurada en su cultura la equidad de género e igualdad de oportunidades para así lograr un óptimo y eficiente crecimiento no tan solo económico, sino también social.
no encuentro mi respuesta
¿que diferencias existen entre los roles de las mujeres en chile?
R:
es de historia