Gonzalo Muñoz Abogabir, High-Level Climate Action Champion COP25: “El clima y la naturaleza están diciendo “basta”, ya no podemos seguir en esta dirección”.

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Por José Francisco Yuraszeck, capellán Hogar de Cristo

El capellán general nacional del Hogar de Cristo, José Francisco Yuraszeck, estrena su primera colaboración como entrevistador para revista Mensaje.

Parte con una profunda conversación con el High-Level Climate Action Champion, el líder comunicacional de la acontecida COP25, Gonzalo Muñoz Abogabir, quien analiza lo sucedido en Madrid, luego que el encuentro no pudiera realizarse en Santiago. Reproducimos aquí parte de la entrevista.

Ser el “High-Level Climate Action Champion” de una conferencia COP significa tener un rol de primer nivel en la difusión de los esfuerzos mundiales para reducir los gases de efecto invernadero. En el caso de la reciente reunión efectuada en Madrid –la número 25–, esa tarea implicaba específicamente vincular los esfuerzos de gobiernos y negociadores diversos para llevar a buen término el crucial Acuerdo de París de 2015, hacia la reducción de las emisiones de carbono.

Este rol tiene hoy Gonzalo Muñoz Abogabir. Según él mismo ha descrito, esa tarea consiste en “ayudar a generar puentes entre las partes negociadoras –es decir, los gobiernos– y el resto de la sociedad, principalmente las empresas y la ciudadanía”. Cumplirá esa labor hasta que deba traspasarla a su sucesor, el Champion de la COP26, que se desarrollará en Glasgow en noviembre de este año.

Muñoz revela gran entusiasmo por esos objetivos. Y es que, finalmente, estos son muy parecidos a las motivaciones que lo hicieron a él un empresario que dejó un quehacer más bien tradicional hace una década para crear una empresa B, la recicladora TriCiclos, con la cual ha marcado tal liderazgo que incluso recibió el prestigioso premio “The Circulars” en el último encuentro del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.

Es desde toda esa experiencia que comparte con revista Mensaje su visión del estado en que están las tratativas mundiales sobre la actual crisis ambiental.

¿Cuál es su balance personal de lo que ocurrió en la COP25 en Madrid?

Se nos ha hecho más evidente cuán desconectadas están las herramientas empleadas por los gobiernos frente a las crisis, tanto la climática como otras que han sido expresadas en las demandas ciudadanas. La COP 25 fue una manifestación más de eso. Esperamos que los Estados modifiquen sus mecanismos para conectarse de mejor manera con las necesidades urgentes. Existe evidencia dura respecto de cómo hoy en día los intereses financieros de corto plazo predominan por sobre la sostenibilidad en el largo plazo, cuestión muy compleja de resolver cuando un requisito en las COP es que los temas se deben acordar por unanimidad. Cuando un gobierno considera que sus intereses financieros de corto plazo están siendo pasados a llevar, tranca la pelota e impide los avances. Esta situación se observó de manera muy evidente en la COP hecha en Madrid, lo que nos obliga a tener un plan alternativo. Observamos, por ejemplo, que no se logró avanzar lo necesario en el artículo 6, referido al mercado de los bonos de carbono, el que todavía debe modernizarse, actualizarse, agilizarse… En la conferencia se logró instalar los temas de los océanos, del género, de la juventud y de las pérdidas y los daños generados por el cambio climático, y se asumió una mayor ambición en los desafíos de desarrollo sostenible. Sin embargo, es importante delinear un Plan B, en el cual aquellos que representan mejor las necesidades de la ciudadanía puedan advertir a quienes son autoridad que, si demoran todavía unas décadas en alcanzar los acuerdos, será esa ciudadanía la que hará la tarea pendiente. Se trata de defender la Agenda de la Acción Global Climática, que sí logró avanzar en los últimos cuatro meses de modo contundente.

¿Le parecen suficientes los conceptos de “mitigación” y “adaptación” que se usaron en la COP 25? ¿Qué hay detrás de estos conceptos?

Ambos rigen la macro discusión climática en el mundo. Uno tiene que ver con la necesidad de dejar de emitir carbono y el segundo con el mejoramiento de las capacidades de la naturaleza de secuestrar ese carbono… Cuando decimos “mitigación” nos referimos al manejo de los gases de efecto invernadero. Tenemos que controlar, reduciendo las emisiones. Esa es la lógica de la mitigación, de la cual se desprenden diversas iniciativas, como la de cambiar nuestra matriz energética, nuestro sistema de movilidad o nuestros modos de producir alimentos, así como aumentar la capacidad que tiene la naturaleza para secuestrar carbono. En tanto, la tarea de “adaptación” nos señala que –más allá de cuán rápido y cuán intenso sea todo el proceso de mitigación– es un hecho que han cambiado las características del clima a nivel global y que están ocurriendo fenómenos muy dañinos. Por lo tanto, todo lo que tiene que ver con adaptación, resiliencia, medidas de pérdidas y daños se vincula con que la humanidad asuma –especialmente, los países más desarrollados–, que en muchos aspectos el progreso ha tenido un costo enorme para millones de personas e innumerables especies. Los modelos de adaptación deben ayudar a compensar y a resistir, pero también a moldear las formas de vivir donde ya hubo un cambio en las condiciones naturales. Una de las medidas de adaptación más frecuentes en estos tiempos es la de aprender a vivir con recursos hídricos escasos y convivir con una agricultura que no permite siquiera un nivel de subsistencia. Es posible que culturas milenarias que llevaban siglos habitando en ciertos lugares de pronto tengan que migrar, pues donde antes no llovía, ahora llueve, o viceversa, y además las especies comenzaron a migrar, complicándose las situaciones de sustento de la vida.

¿Qué relación ve entre el estallido social y la crisis climática?

Ambas son reflejo de cuán desconectados están las macro regulaciones de lo que se necesita en el día a día en los territorios. La expresión de la crisis social, al igual que la crisis medioambiental, es como un elástico que se está cortando. El clima y la naturaleza están diciendo “basta”, ya no podemos seguir en esta dirección, en esta ruta que nos está llevando al despeñadero. ¡La sociedad dice “basta”! No hay forma de que sigamos avanzando con esta creación de expectativas falsas, con este nivel de inequidad creciente, con estos niveles de segregación. Tenemos que resolver esto ahora.

Si quieres leer la entrevista completa, pincha aquí: https://www.mensaje.cl/edicion-impresa/mensaje-686/gonzalo-munoz-abogabir-la-sociedad-dice-basta/

Y si te interesa colaborar con la causa de los más vulnerables de nuestra sociedad, incluidos los que padecen las consecuencias del cambio climático, puedes hacerte socio del Hogar de Cristo aquí.

ECOLÓGICA

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