Hace unos años, en Clínica Santa María comenzaron con algunas iniciativas aisladas de sustentabilidad energética, tales como realizar un diagnóstico e iniciar la implementación de un Sistema de Gestión Energético.
Estas primeras acciones, que han ganado terreno, hoy los hace gestionar la energía en línea a una estrategia más global, que les permitió ser reconocidos por el Ministerio de Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética con el Sello de Eficiencia Energética categoría Gold, siendo la única clínica privada del país en contar con esta distinción.
Raúl Urzúa, jefe de Medio Ambiente y Sustentabilidad nos comenta que en el camino lograron la certificación y recertificación del SGE, con la norma ISO 50.001, obtuvieron el Sello ENEL, que acredita que el 100% de la energía consumida en la Clínica Santa María proviene de ERNC e iniciaron un programa de Gestión de Residuos Reciclables.
El Sello ENEL, les permitió recibir un reconocimiento de Energía Sustentable, por el compromiso con una matriz energética más limpia, premio que se otorga a las organizaciones con contratos de abastecimiento a partir de energías renovables.
John Allen, gerente de operaciones de Clínica Santa María señaló “hemos realizamos diversas acciones para incrementar nuestra eficiencia energética, que permitieron un ahorro de energía del 5% anual. Algunas de estas medidas fueron la implementación del Control Centralizado en las distintas especialidades de la Cínica (climatización, electricidad, equipamiento industrial y sanitario, ascensores, gases clínicos, etc.)”, agregó Allen.
El gerente de operaciones comenta que han hecho del control centralizado una herramienta super potente para apoyar la eficiencia en distintas áreas. “Nos fuimos dando cuenta que el control centralizado nos podía ayudar a hacer más eficiente nuestros consumos energéticos. A partir de eso se estableció un moldeo operacional con distintos niveles de decisión”, dice Allen.
Con este nuevo sistema y inversión esperan conocer tan bien el funcionamiento de los edificios que permita, en el caso que no haya autos en los subterráneos, apagar las luces, apagar los equipos de climatización, hacer llegar los ascensores hasta los pisos habilitados, que los pisos ambulatorios se apaguen en las noches y en el día vuelvan a funcionar.
“Hoy estamos preocupados sobre cómo y que consumimos y por eso invertimos en equipos más eficientes y con certificación Leed. Entender el compartimiento de la energía nos permitió tomar decisiones más tácticas que se vieron reflejadas en resultados a corto y mediano plazo, sostuvo John Allen, gerente de operaciones de Clínica Santa María
El objetivo más cercano será certificarse con la norma 14.001. “Con ella podríamos decir que estamos bien encaminados hacia la sustentabilidad. Todavía tenemos un gran desafío en sensibilizar a los colaboradores. En este sentido, Claramente tenemos un camino avanzado, pero todavía nos queda mucho, y en ese recorrido, debemos compararnos con empresas líderes en tema de sustentabilidad”, agregó Allen.
Biodigestor
Un de los desafíos es instalar un biodigestor y evaluar un sistema de recuperación de aguas grises para riego. El biodigestor estará instalado en marzo y ayudará a procesar la materia orgánica de la central de alimentación de la clínica que atiende a más de 340 piezas y 3.000 mil colaboradores” señaló Raúl Urzúa, jefe de Medio Ambiente y Sustentabilidad de Clínica Santa María.
Proyecto de reciclaje
“Reciclar es Sanar” es el nombre del proyecto de reciclaje interno que lleva adelante la Clínica Santa María. Con este proyecto se han instalado nuevas estaciones de reciclaje y reducido el plástico. ¿Cuál es uno de los secretos del éxito de este programa de reciclaje?, según Urzúa, el principal factor de éxito ha sido involucrar y motivara las áreas clínicas, estableciendo líderes de reciclajes que motivan y dan las directrices para el manejo de residuos reciclables.