Por María Emma Hermosilla, Jefa de la Unidad de Gestión Ambiental de la Universidad Austral de Chile (UACh).
El 26 de enero se celebró el Día Mundial de la Educación Ambiental, disciplina que tiene como objetivo identificar la problemática ambiental a nivel local y global, concientizando sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, la necesidad de adoptar principios comunes y de sumarse a las iniciativas que crean una cultura de respeto y protección ambiental.
También para hacer presión a los gobiernos para que creen políticas que resguarden los entornos naturales y den soluciones a las problemáticas medioambientales de su país.
Esta fecha nace de la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente celebrada en Estocolmo, en 1972. En Chile la educación ambiental se ha desarrollado desde hace algunas décadas, fundamentalmente por el esfuerzo realizado por personas y organizaciones no gubernamentales, y a partir de la promulgación de la Ley de Bases del Medio Ambiente, el Ministerio de Medio Ambiente tiene entre sus funciones apoyar programas de educación ambiental y garantizar a la ciudadanía acceso a información y participación ciudadana. Pero como muchas veces pasa con lo importante, pasó casi desapercibido.
Chile tiene necesidades y urgencia en este tema, requiere que la educación ambiental sea un objetivo permanente durante todo el año, para que la ciudadanía bien informada y sensibilizada, sea consciente de sus acciones comprometiéndose activamente a colaborar. Un claro ejemplo de esta necesidad es el problema de la basura en los espacios públicos, el mal uso que se da a los pocos puntos de reciclaje que hay en regiones, la costumbre de tirar los residuos de aserrín y los cachivaches que no usamos a los humedales y áreas verdes. Todos queremos un mundo mejor, aunque pocos estamos dispuestos a hacer cambios profundos y radicales para que nuestros estilos de vida sean cuidadosos del medio ambiente. Debe ser porque no queremos o no podemos asumir el grave daño ambiental que hemos hecho. A propósito, estamos celebrando la semana de los humedales, que culmina el 2 de febrero con el Día Mundial de los Humedales. Ojalá no pase desapercibido, y veamos a muchas personas con esperanza activa trabajando por conocerlos, protegerlos, recogiendo la basura que los contamina, …aunque otros la hayan dejado allí….