En el contexto de la crisis política y social que enfrenta Chile, las pymes han tenido una baja en sus ventas u otros daños. Esto ha dado como resultado pérdidas no esperadas para ellas.
En este contexto las plataformas de crowdfunding, que desde sus inicios han buscado alivianar la carga financiera de las pequeñas y medianas empresas, siguen entregando créditos a una tasa justa.
En Chile, el 25% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) tienen dificultades para acceder a financiamiento, lo que significa que existe un riesgo que muchas de ellas no puedan consolidarse y terminen por cerrar. Además, de acuerdo al Ministerio de Economía, cerca del 70% del mercado nacional está constituido por ellas y aportan un 20% del PIB del país.
La crisis social que ha afectado al país durante más de un mes influyó fuertemente en la posibilidad de financiamiento de muchas pymes, esto sumado al gran número de ellas que necesitará una inyección de recursos para recuperar los daños sufridos o para superar los días con bajas o nulas ventas, agudizarán sus requerimientos de liquidez.
Desde el 18 de octubre, cuando estalló la crisis social, las pequeñas y medianas empresas han enfrentado daños o caída en sus ventas. Esto ha dado como resultado pérdidas no esperadas para ellas, haciendo que los dueños necesiten pedir dinero para hacer funcionar su negocio. Frente a esto, el crowdfunding se ha diferenciado manteniendo tasas y jugando un papel fundamental. “El modelo del financiamiento colaborativo permite reunir, gracias a la tecnología, pymes con inversionistas. Este último es quien financia a la pyme a una tasa justa, para que de esta forma pueda tener el capital necesario para seguir operando”, asegura Oliver Vega, Country Manager de Cumplo Chile.
“Nosotros no ganamos por la tasa de interés, nuestro modelo de negocios no participa de ella, por lo tanto, nuestros clientes no han experimentado un incremento de los costos de las tasas para financiarse en la plataforma”, añade el ejecutivo.
Las plataformas de financiamiento colaborativo, como Cumplo.com, han tenido un fuerte dinamismo tanto a nivel global como regional a partir de la década del 2000 y se han extendido en forma significativa. Este rápido crecimiento se ha debido, entre otras cosas, al brindar acceso a capital para pymes. “Antes el financiamiento era restringido, este es el factor democratizador para las empresas y un mecanismo para obtener liquidez”, comenta Vega. Durante muchos años el financiamiento ha sido la piedra de tope para un gran número de pequeñas y medianas empresas.
Pero ¿qué medidas se pueden tomar para que una Pyme se levante?
Gracias a la tecnología, el crowdfunding permite prestar dinero a tasas menores que el sistema tradicional ya que muchos costos transaccionales se pulverizan. Además, cuando una pyme tiene un buen comportamiento de pago y solicita más créditos en la plataforma, se hace más conocida para los inversionistas, generando una red de confianza y un círculo virtuoso que se traduce en que la tasa tienda a bajar. “De acuerdo a nuestras estadísticas, luego de seis meses operando en Cumplo.com, la tasa de financiamiento cae, en promedio, un 30%” afirma el Country Manager de la plataforma colaborativa más grande de Latinoamérica.
Dar a conocer la empresa y sus productos es otra medida que ayuda a que una pyme se levante. Plataformas abiertas como la de Cumplo, dan visibilidad a las empresas solicitantes de créditos ya que, para que los inversionistas puedan tomar decisiones de inversión, se publica todas las características del negocio. Mientras más robusta es la información y mejor es su historial de pago mayor es la velocidad de financiamiento de la pyme dado que los inversionistas premian con su preferencia buenas oportunidades.
Las plataformas de crowdfunding han logrado posicionarse respondiendo a la problemática que tiene la mayoría de las pequeñas y medianas empresas al momento de querer seguir creciendo: no tienen acceso a créditos, y si lo tienen, la estructura de financiamiento y el costo es altísimo. “Somos una alternativa que, si bien tiene riesgos propios de la industria, mejora sustancialmente las tasas de interés para los solicitantes y las de ahorro a los inversionistas”, recalca Vega.