Por Gonzalo Vial, Director Ejecutivo Fundación Huella Local
Los hechos que hemos visto durante los últimos días en nuestro país, poniendo en el centro el descontento social y no en los actos delictuales, surgieron a raíz del alza en el precio del Metro, sin embargo, ¿fueron los 30 pesos en el valor del pasaje lo que desembocó esta gran crisis? Sin duda, no.
Desde la sociedad civil e instituciones como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se ha venido advirtiendo sobre las causas de esta situación desde hace años, sin embargo, esta explosión ha sorprendido a todos. Autoridades oficialistas y de oposición han señalado que las marchas y protestas fueron de alguna manera sorpresivas, pero el Informe elaborado en 2018 por el PNUD, indica que Chile tiene una población que se está politizando, que siente que debe estar activa y que ha reaccionado frente a diferentes dolores, logrando cambios pero no en la profundidad necesaria.
Como fundación, hemos apoyado la gestión municipal a través de la articulación del sector público, el privado y la comunidad, y nos hemos percatado que en muchos ámbitos tenemos 2 Chile(s). Hay municipios que disponen de un ingreso per cápita para gastar cercano a los 1,5 millones de pesos, mientras que otros, cuentan con menos de 100 mil pesos.
Por esta razón, como organización deseamos continuar siendo, junto a otras entidades de la sociedad civil, un puente entre las autoridades y la ciudadanía, ya que también somos parte del problema y queremos cooperar a través de la experiencia con nuestro quehacer dentro de los territorios a los que la institucionalidad ha dejado aislados o derechamente, abandonados.
Hacemos un llamado a todos los sectores de la sociedad a generosamente hacer un “mea culpa” a nivel general, tanto del sector público, el privado, la academia, la sociedad civil, entre otros, sin dejar de reconocer que quienes más privilegios y poder han tenido hasta hoy son más responsables tanto del problema como de la solución.
Las soluciones no vendrán de los esfuerzos individuales, sino que de grandes acuerdos que apunten al tema central: la inequidad. Es vital generar espacios para el diálogo transversal y sin condiciones. La convocatoria es a encontrar soluciones estructurales y concretas hacia un nuevo pacto social y una nueva carta fundamental suscrita en democracia y donde quepamos todos. Tendrá que nacer un nuevo Chile.