Frente a los dolorosos acontecimientos que se han estado produciendo en nuestro país, desde Asech, queremos manifestar nuestra profunda preocupación por nuestros asociados y por todas las Pymes y emprendedores de Chile.
Actualmente estamos haciendo un catastro de los daños. Podemos decir que la mayoría de ellas se han visto por una u otra razón perjudicadas, con problemas que van desde los saqueos hasta la paralización de sus operaciones producto de la situación actual.
Y frente a eso nos sentimos en la obligación de hacer un enérgico llamado a empresarios, a la banca, al gobierno y a los parlamentarios. Y por supuesto, a nosotros mismos:
1) A los empresarios y empresas del país: Hace años hemos pedido en todos los tonos y en todas las instancias que se pague máximo a 30 días, porque lo otro es abusivo. E incluso debimos impulsar una ley para ello. Aún hay algunos que no lo hacen. Deben estar a la altura de la situación. Seremos intransigentes con quien no lo haga. Y les pedimos especialmente que durante el periodo de esta crisis paguen a todos sus proveedores pequeños y medianos al contado.
2) A quienes deben comprar (empresas y estado): Les solicitamos que prefieran adquirir bienes o servicios de las Pymes y emprendedores o proveedores locales, aumentando el porcentaje de compra al menos al 30% para ellos.
3) Al gobierno: También le pedimos que pague a tiempo, que reduzca su nivel de burocracia en las compras y que dinamice las compras del gobierno hacia las Pymes -especialmente focalizado en regiones- de manera de abrirse no sólo a los proveedores de convenio marco.
4) A la banca: Que por estos días postergue automáticamente las cuotas de crédito de las Pymes y emprendedores, por a lo menos 30 días y sin el cálculo de nuevos intereses, considerando la situación actual.
5) A los emprendedores y Pymes: Les pedimos que seamos responsables y empáticos con nuestros trabajadores, proveedores y otras Pymes. Que nos cuidemos entre nosotros y nuestra gente, dando el ejemplo a nuestros colaboradores. Que trabajemos en pro de un país empático y que construyamos un Chile que avance a la fraternidad.
6) Por último, al mundo político: Les rogamos que se pongan de acuerdo. Cuando nosotros -el mundo civil- los elegimos, lo hicimos para resolver los problemas del país. Y queremos decirles que hoy las Pymes tienen un problema de vida o muerte. Una pequeña o mediana empresa no puede estar detenida dos semanas sin vender. Si esto sucede, no tiene los respaldos económicos y financieros. Muchas de ellas no tendrán el dinero para pagar los sueldos ni la continuidad operativa, y lo más probable es que en el corto plazo lleven esas empresas a la quiebra o a la pérdida total. Somos el 97% de las empresas y generamos al menos el 50% del empleo, por lo que es imperativo que cada uno de los representantes del mundo político tenga la altura de miras y la disposición a resolver los problemas, escuchar con empatía al otro, ceder en sus posturas, y avanzar. Necesitamos poder trabajar, si no la pregunta es ¿Quién se hace cargo?
Hoy invitamos a una profunda reflexión. Asumiendo, que somos parte del problema, podremos ser parte de la solución. Construir cuesta mucho y destruir cuesta poco. Cuidemos lo que tenemos y trabajemos para construir todos juntos.
Invitamos a quienes quieran unirse se comprometan con nosotros y firmen esta carta.
