Los paneles solares instalados en la sede social del barrio Valle del Sol de la comuna de El Bosque, permiten alimentar de energía eléctrica, no sólo a la sede sino también en las luminarias de la plaza y de las dos canchas de fútbol aledañas, permitiendo generar energía e inyectando la energía que no se usa al sistema interconectado central, creando un innovador modelo de equipamiento social sustentable.
La sede además posee calefactores solares, permitiendo tener agua caliente todos los meses del año.
En el contexto del desarrollo del Programa Quiero mi Barrio, los vecinos organizados del barrio Valle del Sol junto a los profesionales del municipio de El Bosque y de la Seremi Metropolitana de Vivienda y Urbanismo, llevaron a cabo este singular proyecto que le sumó al proceso de participación comunitaria, criterios de sustentabilidad e innovación.
Para el Secretario Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo de la Región Metropolitana, Boris Golppi: “el Programa Quiero mi Barrio es uno de los programas del Ministerio que más participación social Vecinal desarrolla, ya que se convoca a los vecinos a definir en conjunto con los profesionales del Municipio y de la Seremi qué proyectos desean realizar, en un trabajo conjunto de todos en pos del territorio. Para el Gobierno del Presidente Piñera la participación social es importante, pero también las nuevas ideas, sobre todo aquellas que mejoran la calidad de vida de la comunidad y son amigables con el ambiente”, expresó.
Dentro del proceso participativo, se diseñó en conjunto con la comunidad los proyectos que se hicieron en el sector. El barrio Valle del Sol definió tres proyectos: luminarias; canchas de pasto, sintético, plaza de juegos, multicancha de baldosas y la sede sustentable. La inversión del Programa en obras ascendió a más de 463 millones de pesos.
En el contexto de las reuniones previas a la construcción, se llevó a cabo el diseño participativo y la asesoría directa de los equipos profesionales del Programa Quiero mi Barrio. Uno de sus vecinos, Elías Vilches, quien es Ingeniero Medioambiental de la Usach, aportó su idea de integrar paneles fotovoltaicos en la sede para que así se redujera la huella de carbono de la sede, se usara más eficientemente la energía y de paso, saliera más barata.
“En las reuniones que fuimos con el arquitecto, yo iba y defendía el proyecto, ya que costaba que entregaran los recursos si es que no estaban seguros de que iba a funcionar, y como las sedes comunitarias no tenían este tipo de inversiones, nos tocó defender el proyecto para que los recursos fuesen asignados”, explicó el joven vecino e ingeniero medioambiental, Elías Vilches.
Ahorro energético y luz a 2 mil pesos mensuales
La sede al final se aprobó sin problemas, y hoy la comunidad paga mensualmente una cuenta de 1.900 pesos a 2.000 pesos, por concepto de cargo fijo.
“Los paneles solares producen electricidad y se guardan en unas baterías, pero también le metemos energía a la red, así como la red nos vende la electricidad, nosotros si no consumimos nada de electricidad, los paneles igual están produciendo y se la vendemos a la compañía. Cuando se corta la energía en la red, comienza a funcionar el sistema de emergencia”, explica el joven vecino Elías.
Para el Presidente de la Junta de Vecinos, Iván Ángel, la comunidad ha cambiado positivamente acerca de las energías renovables, ya que ahora ven que es factible y beneficioso para ellos: “ahora pensamos postular, estamos proyectándonos para poner paneles solares en las casas. Porque hay subsidios que nos pueden ayudar en ese sentido”, expresa.
“En la sede hay paneles solares: en mi casa también la quiero, porque ven el beneficio que les da. El cambio de que antes le pagaba a una compañía, pero en vez de pagarle 100 pesos le pago 20 pesos porque el resto de la energía la produzco yo. Ese cambio en la comunidad se ha producido”, añade Elías Vilches.
Energía térmica
El proyecto además integró paneles térmicos que utilizan la luz solar para entibiar el agua. “La inversión para 300 lts., cuesta aproximadamente $1.300.000 y se recupera en dos años. Los paneles tienen una vida útil de 15 años, y te permite no utilizar gas, al menos en el verano, la primavera y el otoño. En general en invierno el agua no alcanza a pasar de 40 grados que es cuando el cuerpo humano siente el agua calientita”, explica el joven ingeniero.
En resumen, a esta sede, jamás debiera faltarle la energía. Para Victoria Vergara, profesional social de la municipalidad de El Bosque se encuentra pendiente que la sede social tenga enchufes, ya que siempre se pensó sólo en la luz, pero haciendo unos ajustes pequeños en el caso de corte de luz los vecinos podrían cargar sus celulares o algún vecino electro dependiente podría guarecerse mientras vuelve el suministro.