Cada vez son más las marcas que se suman al cuidado y respeto por los animales en sus procesos de fabricación, generando un gran aporte en esta materia y colaborando con sus derechos.
Cada día la sociedad toma más conciencia sobre eliminar la presencia de los animales en los procesos de fabricación de ciertos productos. Melissa siempre lo ha entendido así y por esto es una marca que cuenta con el sello Cruelty Free. The Original Vegan Society certificó a la marca como vegan-friendly confirmando que no se utiliza ningún derivado de origen animal en los procesos de fabricación de los productos. De esta forma, la reconocida marca brasileña es destacada por su eterno compromiso de respetar los derechos animales y no utilizar ningún testeo ni material de origen animal en su cadena productiva.
The Vegan Society, es la primera sociedad vegana registrada en el mundo, ya que fue fundada en 1944. La organización confirmó hace unas semanas que el proceso de desarrollo y fabricación de Melissa, especialmente, del recordado modelo Possession -la sandalia plástica ícono de los años 90- que vuelve con más fuerza que nunca este 2019, cuenta con la certificación vegan-friendly.
Al respecto, Antonia Pizarro, Brand Manager de Melissa Chile, señala que “estamos conscientes de la importancia de proteger y cuidar nuestro planeta. Por eso somos una empresa realmente comprometida con el ecosistema y los animales, sobre todo en nuestros procesos de producción y fabricación. Nos sentimos orgullosos de ser cruelty free y que la Sociedad Vegana nos reconozca como tal”.
Desde la ONG Te Protejo explican que “las certificaciones a nivel internacional permiten asegurar que las declaraciones que dan las empresas sobre un producto, sean realmente efectivas. En Chile y Latinoamérica, ha tomado mucha fuerza la certificación “cruelty free” y hemos visto que el sello vegano ha tomado paso fuertemente”. Agrega además que “a nivel internacional Melissa al contar con el sello de The Vegan Society asegura que su producción, así como las materias primas utilizadas en sus productos no poseen sufrimiento animal de ningún tipo”.
Además de ser vegan-friendy, Melissa es una marca 100% sostenible, ya que todos sus zapatos son reciclables y no necesitan ningún tipo de producto químico para procesarlos. Respecto a su cadena de producción, posee una huella de agua mínima en su fábrica y el objetivo de la empresa es reutilizar el 100% de sus cursos de agua. Por otra parte, desde 2013, Melissa ha reducido el consumo de electricidad en un 15,2% por cada par de zapatos y el 85% de esa energía es renovable.
