Más de 70 asesores y dirigentes participaron en la primera capacitación de Centros de Padres del programa “Aprender en Familia – Educación Parvularia” de Fundación CAP, en conjunto con la Subsecretaria de Educación Parvularia.
La iniciativa busca fortalecer el rol de la familia en el desarrollo y aprendizaje de los hijos, en alianza con su jardín infantil y sala cuna, beneficiando a cerca de 4.000 mil niños.
La labor de los Centros de Padres al interior de los establecimientos educacionales es vital. Son un organismo intermediario para las familias y la institución, por lo que Fundación CAP los hace parte de su programa “Aprender en Familia – Educación Parvularia”, una de las “10 Medidas de Calidad para la Educación Parvularia”, que el Gobierno está impulsando para mejorar la educación de los más pequeños. La iniciativa fortalece el rol de los apoderados en el desarrollo de sus hijos, afianzando la relación con su jardín infantil y sala cuna. Desde 2019 se implementa en 30 instituciones en las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana.
Más de 70 asesores y dirigentes de Centros de Padres participaron de estas primeras capacitaciones, realizadas en La Serena, Viña del Mar y Maipú, las cuales se enfocaron en potenciar la consolidación de un organismo activo que represente a los apoderados al interior del jardín infantil, así como establecer metas y esbozar un plan de acción. El programa beneficia a cerca de 4.000 mil niños, de seis meses a cuatro años, de niveles sala cuna y medio.
En la jornada se identificaron los aportes de estos centros al desarrollo de la comunidad educativa, reflexionando sobre sus roles y funciones, diseño y apoyo en las acciones vinculadas a la participación de las familias en el contexto educacional. “Me parece maravilloso, siento que es lo que nos hace falta. Es bueno que haya una institución que nos pueda apoyar y guiar en la alianza familia-jardín que eso va en pro de los niños y de nosotros para crecer como establecimientos”, comentó Nayadeth Osorio, directora del jardín Sinfonía Mágica de Maipú.
Así se reconocerá su rol de asesor, como una pieza clave para la eficiencia del trabajo de las organizaciones de padres, como una entidad dentro del jardín que dispone de información y herramientas esenciales. “Es muy bueno porque las familias están más involucradas no solo en el cuidado de los niños sino también con la educación que se les está entregando en el jardín porque mandar al niño no es solo para que lo cuiden, ahí recibe una estimulación temprana que es muy importante”, señaló Rodelin Urrutia, del jardín infantil Emanuel de Maipú.
“Es importante contar con el apoyo de todos los organismos dentro de los establecimientos educacionales. Así se genera una sinergia entre los grupos, potenciando el fin último que es apoyar el buen desarrollo de los niños durante la primera infancia”, explica Ruth Navarrete, directora ejecutiva de Fundación CAP.
Al igual como lo ha hecho en escuelas desde 2010, el programa busca potenciar el efecto familiar en favor de un mejor aprendizaje, desarrollo sano y bienestar de los alumnos. “Aprender en Familia” está presente en las regiones de Atacama, Coquimbo, Metropolitana y del Bío Bío. En Santiago, se está aplicando en 14 jardines de Maipú: Emanuel, Divina Providencia, Alon Kura, Pinceles y Colores, Jardín Intercultural Kin Ruka, Sinfonía Mágica, Semillitas, Los Solcitos, Nuevo Mundo, Pequeñas Maravillas, San Juan, Blanco Encalada, Rayen Mapu y Pehuen; beneficiando a 1.134 niños y sus apoderados.