En nuestras reflexiones sobre la forma de consumir, continuamos recorriendo Suecia y Chile en búsqueda de casos de inspiración. El actual modelo de desarrollo está pensando en una base lineal: Se extrae, se produce, se consume y se desecha.
Este nuevo capítulo de Desafío2030 es una invitación a conocer otro modelo, el de la economía circular. Aquí las cosas tienen una segunda vida: los productos están pensados, diseñados y producidos para entrar en ciclos que evitan la generación de basura.
Y para eso hemos elegido hablar de una industria compleja, el mundo textil. ¿Cuándo fue la última vez que compraste una prenda de vestir? ¿Cuántos usos le has dado desde que la compraste?
En los últimos años la industria textil ha crecido exponencialmente debido a un estilo llamado Fast Fashion que podríamos definir como moda rápida o desechable, esto implica que hay muchas personas que están comprando de forma seguida, a veces compulsiva, y que el uso que le dan a ese vestuario en algunos casos es de una única vez y luego se desecha. Pero ¿qué pasa con la ropa que ya no quieres usar y sigue en buen estado?, o ¿la que ya no te queda bien?
En Santiago conoceremos la iniciativa impulsada por Coaniquem, quienes han venido liderando el reciclaje asociado a la recolección de fondos con los cuales cubrir la atención a los niños que sufren algún tipo de quemadura. Primero iniciaron su campaña con el reciclaje de vidrio y hace 2 años continuando con esta línea han abierto las “Tiendas Solidarias”, donde reciben donaciones principalmente de ropa, libros, artículos de niños. Todo con la condición de que lo que se done esté en perfecto estado. Estas tiendas le dan una segunda oportunidad a la ropa y los objetos de seguir circulando en la economía y de no llevar residuos a los vertederos, además de colaborar con una gran causa. Con esto veremos que el desperdicio no es más que un error dentro de la cadena de producción y que sí es posible torcerle la mano y mejorar los métodos tradicionales.
En Suecia, en la ciudad de Malmö, conoceremos otra experiencia de economía circular liderada por los municipios de la ciudad, quienes han decidido crear una empresa que se haga cargo de que toda la basura orgánica de las personas de la ciudad y se convierta en energía y calefacción alimentando los hogares. Esta ha sido una gran apuesta, ya que una de las grandes necesidades en Suecia es la calefacción de los hogares y decidir utilizar la basura orgánica ha considerado una serie de cambios en los hábitos diarios de los ciudadanos y en la gestión de los residuos, pero el éxito ha sido tal que hoy Suecia importa basura para seguir generando energía en base a estos elementos que antes se consideraban desechos y hoy son parte de la materia prima de esta industria.
¿Quieres conocer más de éstas grandes experiencias? Te invitamos este domingo a las 17:30 hrs a sintonizar canal 13C para aprender junto a Desafío 2030. Actúa Local, el cambio está en ti.