A raíz de la COP25 que se realizará en nuestro país se necesitan cada vez más acciones efectivas que demuestren que es posible mejorar la calidad de vida de las personas, entregando alternativas de transporte pero que también sean capaces de bajar los agentes contaminantes.
¿Qué ofrece Chile? sorprendentes propuestas que no sólo son ideas sino que acciones medibles que han arrojado sorprendentes resultados.
“Calles Compartidas” se llama la iniciativa que ha creado Ciudad Emergente, un laboratorio de urbanismo que ha demostrado que con acciones rápidas, efectivas y medibles es posible convertir una calle en un eje peatón- ciclista-automovilista y bajar drásticamente los niveles de CO2.
Las experiencias arrojan cifras significativas. Una intervención en el año 2016 en el Barrio Lastarria, tiñó un tramo de la calle José Miguel de la Barra con círculos celestes. Lejos de ser un acto meramente artístico se convirtió en un ejemplo de urbanismo táctico que separó en partes iguales el espacio para personas a pie, en bicicletas y circulación de automóviles.
Javier Vergara, Director Ejecutivo de Ciudad Emergente señala que: “El objetivo principal de “Calles Compartidas” es generar un cambio de hábito frente al cambio climático a partir de modificar nuestra forma de movernos. Lo que estamos haciendo es probar un experimento sobre qué pasaría en esta calle si no son solo autos los que circulan sino que también son personas”.
Fueron varias horas donde no sólo disminuyó el estrés, se invitaron grupos musicales y la gente lo pasó bien. La calidad del aire fue medida con una máquina portable llamada SmartCitizen que demostró que compartiendo una calle donde antes circulaban solo vehículos se reducen en 9 veces las emisiones de CO2. Los resultados no sólo quedaron ahí y tras la táctica urbana se construyó un conector de ciclovía que permitió pasar de 800 ciclistas diarios a 4 mil 500, aumentando en casi 6 veces el flujo de ciclistas por esa calle.La opinión de las personas fue en extremo positiva “Me agrada la idea que sea compartido, que tanto los peatones como los ciclistas y los automovilistas, se cuiden mutuamente y también se respete” asegura una mujer que circuló por esta calle.En 2017 Calles Compartidas se escaló a Centro América, con la realización de Calles Compartidas en la ciudad de Danlí en Honduras, y en 2018 en la ciudad de Panamá gracias a una colaboración llamada Panamá Camina junto al Banco Interamericano de Desarrollo. Es experimentar una nueva ciudad, medir sus resultados y generar cambios.
Datos complementarios:- Más del 70% de las personas identifica al transporte como la principal fuente de contaminación en las ciudades.- para el 49% de las personas, el principal problema ambiental es la contaminación del aire, seguido de un 25% de personas que señala al ruido como el segundo problema que más los aqueja en la ciudad.- el 55,4% de las personas aseguró que dejaría de manera permanente las calles compartidas.