Alrededor de 180 países aprobaron en Ginebra medidas vinculantes para regular por primera vez el flujo internacional de residuos plásticos, y adoptaron una serie de decisiones destinadas a proteger la salud humana y el medio ambiente de los productos químicos y desechos peligrosos.
La contaminación por plásticos ha alcanzado proporciones epidémicas y es reconocida como un problema ambiental de preocupación mundial. Se estima que actualmente 100 millones de toneladas de plástico se encuentran en los océanos, 80-90% de los cuales provienen de fuentes terrestres.
En la Conferencia de las Partes (COP) de los Convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo, los gobiernos modificaron el Convenio de Basilea para incluir los residuos plásticos en un marco legalmente vinculante que hará que el comercio mundial de estos materiales sea más transparente y esté mejor regulado, al tiempo que garantiza una gestión más segura para la salud humana y el medio ambiente.
Los Estados también aprobaron la creación de una nueva Alianza sobre Residuos Plásticos para movilizar los recursos, intereses y experiencia de empresas, gobiernos, académicos y sociedad civil en favor de la implementación de las nuevas medidas, a fin de proporcionar apoyos prácticos a este acuerdo innovador -incluidas herramientas, mejores prácticas, asistencia técnica y financiera-.
Otras decisiones de gran alcance tomadas en las últimas dos semanas en la triple Conferencia de las Partes (COP) incluyeron la erradicación de dos grupos químicos tóxicos, el dicofol y el ácido perfluorooctanoico, y sus sales y compuestos relacionados (que en total suman alrededor de 4.000 químicos),los cuales fueron incluidos en el Anexo A del Convenio de Estocolmo. El ácido perfluorooctanoicoúltimo se ha utilizado hasta ahora en una amplia variedad de aplicaciones industriales y domésticas, como utensilios de cocina antiadherentes y equipos de procesamiento de alimentos, así como un surfactante en textiles, alfombras, papel, pinturas y espumas contra incendios.
También se lograron importantes avances en el marco del Convenio de Rotterdam, que proporciona un marco legalmente vinculante para el intercambio de información y la toma de decisiones informadas en el comercio de ciertos plaguicidas peligrosos y productos químicos industriales.
Dos productos químicos, el forato de pesticidas y el hexabromociclododecano, fueron añadidos al Anexo III del convenio, lo que los supedita al procedimiento de consentimiento fundamentado previo, a través del cual los países pueden decidir sobre las importaciones futuras de esas sustancias químicas. También fue adoptada una decisión adicional para aprobar procedimientos y mecanismos sobre el cumplimiento del Convenio de Rotterdam, vistos por las partes como un paso crucial para mejorar aún más la implementación de esta convención clave.
Aproximadamente 1.400 delegados de alrededor de 180 países se reunieron en Ginebra en las Conferencias de las Partes de los tres convenios, titulada “Planeta limpio, gente sana: gestión racional de productos químicos y desechos”.
“Me siento orgulloso de que esta semana en Ginebra, las Partes en el Convenio de Basilea hayan llegado a un acuerdo sobre un mecanismo global legalmente vinculante para la gestión de residuos plásticos. Los desechos plásticos son reconocidos como uno de los problemas ambientales más apremiantes de la actualidad, y el hecho de que esta semana cerca de un millón de personas en todo el mundo firmara una petición instando a las partes del Convenio de Basilea a tomar medidas aquí en las COP de Ginebra, es una señal de que la conciencia pública y el deseo de acción es alto”, dijo el Secretario Ejecutivo de ONU Medio Ambiente para los tres convenios, Rolph Payet.
“Pudimos añadir a las listas dos de los siete productos químicos candidatos y continuaremos trabajando en estrecha colaboración con las partes para identificar soluciones alternativas viables para los pesticidas peligrosos, teniendo en cuenta los aspectos de seguridad alimentaria y acceso al mercado”, agregó Hans Dreyer, Secretario Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación para el Convenio de Rotterdam.