A través de la pintura, niños y niñas de Fundación San Nectario desarrollaron sus habilidades.
Santiago, 3 de abril de 2019. En el marco del día Mundial de Concientización sobre el Autismo (TEA), que se conmemora el 2 de abril, la empresa Mondelēz organizó una actividad artística con los niños y niñas de la Fundación San Nectario con el fin de sensibilizar a la comunidad sobre la inclusión de la diversidad.
La iniciativa consistió en pintar una vaca 3D en tamaño real que contribuyó a un mejor desarrollo personal y de sociabilización a través del arte como herramienta para generar vínculos con la realidad. Esta actividad que duró cuatro jornadas de 1 hora cada una les permitió a los niños conectarse de forma lúdica con su entorno, potenciar la creatividad y asimismo desarrollar habilidades de integración y comunicación con sus compañeros. Para Alessandra Sánchez, jefa de Logística de Mondelēz, se trató de una instancia muy significativa emocionalmente, pues “fue realmente gratificante trabajar con niños autistas. Son muy cariñosos y a medida que los vas conociendo logras conectarte con ellos”, dijo.
Según la directora de la Fundación San Nectario, Paula Montalva, “la actividad impactó positivamente a diferentes niveles. Les brindamos a los niños un espacio de expresión al manipular un material diferente que les permitió conectarse con el entorno, esto influyó en el área motivacional hacía el aprendizaje y el querer hacer cosas nuevas”, afirmó.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Éste impacta en cómo una persona se comporta, interactúa, se comunica y aprende. Todos los casos son únicos y es necesario analizar si el trastorno es leve o severo. “Existe desintegración de la percepción, que puede ocurrir con los sabores, luz o formas, cualquier cosa que provenga de un canal sensorial les puede afectar de distinta manera. Hay niños que presentan problemas de compresión social, otros hipotonia muscular (poca fuerza), algunos no son capaces de controlar los impulsos y se producen agresiones para regularse. Dependiendo del grado de desintegración y desadaptación se les sitúa en el grado 1,2 o 3”, dice la psicóloga de la Fundación, Kaliope Koronios.
En nuestro país no existen estudios epidemiológicos que permitan saber con exactitud el número de personas que viven con algún tipo de Trastorno del Espectro Autista, sin
embargo, a nivel mundial, uno de cada 160 niños presenta una condición coincidente con un TEA. Se estima que al igual que en el resto del mundo, su aumento ha sido significativo en las últimas décadas y una de las grandes dificultades es que no existen políticas públicas significativas que ayuden a enfrentar a las familias este problema.
“No hay una política pública de salud que logre dar el abrigo necesario para que los padres sientan tranquilidad. Hace poco se ingresó un proyecto de ley al Congreso, con el fin de que pueda existir un mejor acceso a salud, ojalá puedan llegar a buen puerto luego”, dice Paula Montalva.
El 2 de abril los niños realizarán una exposición pública de las “Vaquitas Felices” en la Plaza de la Constitución a las 10:30 am.