Con el fin de desarrollar una economía circular, distintas compañías y organizaciones firmaron un acuerdo el pasado 15 de abril, siendo Chile el primer país de LATAM en suscribirlo.
La actividad fue presidida por la Ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt. Se pretende que a mediados de año se presenten las primeras propuestas.
Esta semana Nestlé Chile potenció su gestión hacia una economía circular de este material con la firma del Pacto Chileno por el Plástico, una iniciativa internacional que en el país es liderada por la Fundación Chile y el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), y que es parte de una red global de Pactos por los Plásticos lanzada por la Fundación Ellen MacArthur en el Reino Unido y al que luego se integraron Francia y Holanda.
Su foco es impulsar la colaboración dentro de los países y regiones para lograr una visión compartida de una economía circular para los plásticos. Cada Pacto reúne a empresas locales, responsables políticos, ONG y otras partes interesadas para establecer objetivos y con plazos específicos para que los plásticos nunca terminen como desechos.
En Chile, el Pacto por el Plástico ha sido compuesto por el Ministerio de Medio Ambiente, Fundación Chile, CORFO, MINECON, Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, AMUSA, SGEE y Plastics Ocean. A su vez, Nestlé y otras 7 grandes empresas se erigen como socios fundadores.
En la práctica, este nuevo acuerdo significará que a corto plazo se establecerán metas conjuntas para incentivar la reutilización de los plásticos y para lograr que Chile transite a hacia la economía circular, con iniciativas en términos de gobernanza, innovación e infraestructura, las cuales serán comunicadas en junio como metas a lograr.
El rol de Nestlé
El pasado 15 de enero Nestlé se comprometió, a nivel mundial, a concretar una serie de acciones para materializar el compromiso de que el 100% de sus envases sea reciclable o reutilizable para el 2025 y, por sobre todo, a buscar maneras de abordar la contaminación plástica con un enfoque multifactorial de visión holística y un esfuerzo bien orquestado.
A nivel internacional, recientemente fue anunciado la creación del Instituto Nestlé de Ciencias del Empaque que estará dedicado al descubrimiento y desarrollo de soluciones de envasado funcionales, seguras y respetuosas con el medio ambiente. Las áreas de enfoque de la investigación incluirán polímeros reciclables, biodegradables o compostables, papel funcional, así como nuevos conceptos y tecnologías de empaque para aumentar la reciclabilidad del empaque de plástico.
En Chile
A nivel local, la empresa ha estado trabajando por más de dos décadas en optimizar los materiales de envases y embalajes. En estos últimos 3 años, ha reducido en más de mil toneladas estos materiales, con especial preocupación por tomar los nuevos desarrollos tecnológicos que están saliendo al mercado y que vendrán de la mano de las nuevas alianzas científicas globales de la compañía.
“Necesitamos empujar los límites e ir más allá del reciclaje. Esto significa desarrollar una acción colectiva para que Chile transite hacia a una economía circular que permita la correcta gestión de los empaques, por eso estamos dando varios pasos, que pronto comunicaremos, con el objetivo de establecer metas específicas para disminuir el impacto negativo de este material en el entorno”, comenta Leo Leiman, Presidente Ejecutivo Nestlé Chile.
Con respecto a la meta 2025, el 91% de los materiales que utiliza Nestlé Chile se pueden reciclar. Para el porcentaje restante, mantiene planes de acción concretos para lograrlo y se espera que para fines de este año la brecha se reduzca a la mitad.
Nestlé Chile también ha desarrollado el espacio “Eco Zona” para fomentar el reciclaje y reutilización en la comunidad. Esa iniciativa es producto de una alianza con el Museo Artequin, la cual permitió implementar un proyecto artístico donde se enseñe, sensibilice y ponga en valor el concepto de sustentabilidad ambiental. Ello con el objetivo de promover y visibilizar prácticas medioambientales sustentables, entendiendo que a través del arte se puede contribuir a educar y concientizar a los niños, niñas, jóvenes y adultos para que realicen una correcta gestión de los recursos naturales, beneficiando así a las futuras generaciones y también al planeta.