Por Pelayo Covarrubias Correa, Presidente Fundación País Digital
Conmemoramos un nuevo Día de las Regiones, momento para celebrar las riquezas de nuestra particular y diversa naturaleza, pero por, sobre todo, para reflexionar sobre las grandes deudas que aún tenemos con ellas y sus habitantes de manera de lograr avanzar en conjunto hacia un desarrollo integral de Chile.
Hace algunos meses, desde Fundación País Digital, dimos a conocer nuestro estudio ‘Brecha en el uso de Internet: una expresión de la exclusión social’, donde pudimos ver que el país ha avanzado muchísimo en los últimos 5 años en el uso de la red (desde un 58% de uso en 2013 a un 72,7% en 2018), pero aún queda trabajo por hacer.
La brecha digital es un fenómeno social complejo, reflejo de desigualdades educacionales, diferencias culturales y demográficas y muchas otras, que muestra la separación que existe entre las personas que utilizan las tecnologías de la información y comunicación como parte de su rutina diaria y aquellos que no tienen acceso a las mismas y, aunque lo tengan, no saben cómo utilizarlas.
Pero hay esperanzas, diferentes proyectos están surgiendo desde la participación público privado que nos pueden ayudar a acelerar la mejora de estos desafíos.
Primero, #Compromiso País, proyecto liderado por el Ministerio de Desarrollo Social y que ha comprometido el esfuerzo de una mesa público, privada, social y académica, para terminar con las localidades en Chile sin conexión y a corto andar nos muestra que a través del trabajo conjunto podemos entender y priorizar la solución.
Segundo, Digitaliza tu Pyme, proyecto liderado por el Ministerio de Economía y con la participación y apoyo de un grupo numeroso de fundaciones e instituciones públicas y privadas, están permitiendo recorrer Chile, entregando talleres gratuitos de manera que estas se suban al carro de la Transformación Digital y adopten herramientas que son sencillas y de bajo costo, permitiéndoles adoptar las nuevas tecnologías, mejorar su productividad y disminuir las brechas descritas.
En esta cuarta revolución industrial, en donde los desafíos que tenemos son cada vez mayores para mantener nuestros niveles de competitividad y mejorarlos, tenemos que trabajar todos por el desarrollo de nuestras regiones.