Por Valentina Bastías Atias
Lo sustentable y amigable con el medio ambiente pasó de ser una preocupación de nicho a convertirse en una tendencia mundial, de la que Chile se ha hecho parte de diversas maneras, por ejemplo, con la presencia creciente de productos ecológicos de uso cotidiano en el mercado.
Para responder a esa demanda en aumento nació “Denda” hace casi dos años, una tienda virtual que reúne decenas de marcas y más de un centenar de productos y servicios enfocados en el bienestar y la calidad de vida de las personas “de una manera innovadora y sostenible”.
Denda partió en Chile con la venta de contenedores de reciclaje, composteras, máquinas para leches vegetales y otras cosas que ofrecen a clientes que tal vez ni imaginan la amplia gama que existe.
La iniciativa se expandió con la venta de pañales biodegradables, el producto “estrella”, dicen, dirigido a todas las familias del país gracias al rango de precios “alcanzables” y la posibilidad de despachar a regiones.
“Las mamás cambian el chip cuando tienen sus primeros hijos y piensan en el futuro que quieren darle”. Las familias se dan cuenta en el sitio web que pueden hacer una vida sustentable más entretenida, con juguetes, utensilios, productos de limpieza y alimentos “de buena calidad y mucho más económicos”, dice el creador Felipe Parragué.
Otro de los productos más pedidos en el sitio web es la “EcoWash”, una bola para lavadoras que va junto a la ropa y hace de detergente, sin jabón ni químicos, y sirve para un promedio de 365 lavados. Un año sin envases plásticos y un ahorro de 300.000 pesos para el bolsillo.
La tienda basada en Chile hace casi dos años tiene también presencia en México, y espera en el corto plazo abrir oficinas en Colombia y Perú, con la idea de ingresar más adelante al mercado estadounidense.
Afirman que no tratan de competir pero sí igualar precios con el retail, “que es difícil, pero la gente se acostumbra a no salir de su casa para comprar; vamos a entrar con todo en eso”.
“Nuestra política de precios es que sea igual o más barato que el supermercado y tratamos de llegar a acuerdo con nuestros proveedores para subvencionar el tema del envío”, señala Parragué, ex integrante de Groupon.
El e-commerce facturó más de un millón de dólares en 2018 y dobló la apuesta para 2019, apoyado en su estrategia de marketing digital, inversiones y el uso de “microinfluenciadores” en redes sociales, que son los mismos clientes y usuarios de los productos.
“Chile está cambiando mucho y el mundo se está dando cuenta que nuestros recursos no son eternos, ya estamos atrasados”, sostiene el publicista, quien asegura que la prioridad es enseñar al consumidor “lo fundamental y entretenido que es reciclar, compostar, tomar leches vegetales y ahorrar en ello”.
Denda se atiene a su filosofía y se caracteriza por repartir sus encomiendas en Santiago en vehículos eléctricos o bicicletas, utiliza cajas o envoltorios reutilizables que sellan con una cinta de papel con agua y se aseguran que sus proveedores, proceso de manufactura y empaque sean sustentables.
Todas las empresas con las que trabajan son chilenas, ya sean distribuidoras de productos extranjeros o sobre todo fabricantes nacionales, lo que contribuye a disminuir la huella de carbono que podría tener algo traído desde Europa a Chile.
La compañía, que desarrolla también marcas propias, acaba de cerrar contrato con dos empresas para incluir al e-commerce entre los beneficios a los trabajadores. Además, ofrece su sitio web como un ejemplo de plataforma para productos que no tienen su propio canal de ventas, con todos los pasos a seguir.
Denda aprovechó la oportunidad de explorar un mercado en crecimiento constante y disminuir el impacto medio ambiental en la vida cotidiana de las personas, una fórmula que le valió la certificación de Empresa B y la confianza de 11 mil clientes a la fecha.
