A través de este centro de operaciones, la entidad extenderá la cobertura de sus programas de investigación científica y educación ambiental a las comunidades del archipiélago y el Golfo de Corcovado.
Con una trayectoria de más de cinco años realizando educación ambiental y ciencia de vanguardia para la conservación de la Patagonia Norte, Fundación MERI abre su nueva oficina en Castro, con el propósito de extender la cobertura de sus programas de investigación científica y educación ambiental a las comunidades del archipiélago y el Golfo de Corcovado. Fundación MERI, parte de Filantropía Cortés Solari, estudia los ecosistemas de la ecorregión chiloense y especies amenazadas, como la ballena azul, el ciprés de las Guaitecas, la ranita de Darwin y los sistemas dulceacuícolas, con el objetivo de protegerlos. Asimismo, desarrolla programas de educación ambiental orientados a público escolar, adultos, instituciones y organizaciones locales.
Al respecto, Francisca Cortés Solari, presidenta ejecutiva de Filantropía Cortés Solari, afirmó que “Chiloé es un territorio de altísimo valor patrimonial para nuestro país, tanto cultural como natural. Es de toda lógica intencionar nuestra presencia en esta isla y ayudar, desde la ciencia y la educación ambiental, a su desarrollo sostenible. Desde aquí, esperamos poder colaborar con el desarrollo científico en Chile y programas de acompañamiento a la malla curricular escolar, enfocados al medio ambiente. Nos motiva un cambio de conciencia para un desarrollo sostenible, así como mostrar la belleza de Chiloé, su naturaleza y su gente, al resto del mundo”.
Por su parte, la directora ejecutiva de MERI, Ana María Molina, destacó que “Chiloé es un archipiélago estratégico para Chile, tanto por su riqueza ecosistémica, como por su ubicación geográfica. Estar aquí nos permite relevar la importancia de cuidar esta riqueza junto con las comunidades locales. El desarrollo integral requiere de un diálogo fluido y fundado entre los actores relevantes, como organizaciones civiles y gubernamentales, y lo fomentamos”.
Junto a la investigación científica, Fundación MERI espera aumentar la cobertura de sus programas de Educación Ambiental en el archipiélago y el Golfo de Corcovado. En este orden de ideas, la directora de Educación Ambiental de MERI, Gloria Howes, expresó que “Esta nueva oficina expande nuestro rango de acción en muchos niveles. Por ejemplo, con el programa de navegación educativa, llegamos por vía marítima a distintas escuelas de Melimoyu, Puerto Gala, El Repollal y Raúl Marín, pero por condiciones climáticas solo podemos desarrollarlo entre los meses de septiembre y diciembre. Desde Chiloé, podremos llegar a más escuelas por vía terrestre durante todo el año, lo que permitirá fortalecer enormemente nuestra área de educación ambiental”, finalizó.
Palafito
Las nuevas oficinas entrarán en operación el próximo 27 de febrero.
El “Palafito”, como se le ha denominado, actuará también como centro de operación de los científicos nacionales y extranjeros que hacen investigación en la Reserva Elemental de Melimoyu y Golfo de Corcovado, así como centro educativo al servicio de la comunidad local.
