Beneficios de una buena hidratación: desde regular la temperatura corporal hasta mejorar la elasticidad de la piel
Se recomienda privilegiar el consumo de agua. Solo un 3.2% de los niños entre 6 y 13 años toma entre 6 a 8 vasos de agua al día.
Si bien en verano es habitual escuchar el consejo que hay que mantener una buena hidratación, lo cierto es que esta práctica no debiese ser algo puntual de alguna temporada, sino una sana costumbre de vida.
Según lo recomendado por Organización Mundial de la Salud (OMS), cada persona debe consumir aproximadamente dos litros de agua al día. Una cifra que – en principio – puede parecer difícil, pero que resulta del todo razonable si se tienen en cuenta los beneficios que tiene este elemento en nuestro cuerpo.
Aunque el porcentaje varía según la edad y contextura, cerca de un 70% de nuestros cuerpos está compuesto de agua. Por lo mismo, una buena hidratación incide en múltiples aspectos de nuestra salud, que van desde mantener la temperatura corporal, tanto en invierno como en verano, hasta mejorar la elasticidad de la piel. También interviene en la absorción y utilización de nutrientes, permite el correcto funcionamiento de nuestros músculos, lubrica las articulaciones y elimina los desechos del cuerpo, por nombrar solo algunos.
Así como con su sugerencia en cuanto a cantidad, la OMS es clara también en enfatizar que no hay productos que reemplacen el agua. “Ante la alta prevalencia de sobrepeso y obesidad de nuestra población, es fundamental hacer hincapié en que la hidratación debe provenir fundamentalmente de agua”, Gabriela Torres, nutricionista de Nestlé Chile.
La profesional especifica que los datos de la última Encuesta Nacional de Consumo Alimentario (ENCA 2010) registran una tendencia nacional a no cumplir las recomendaciones de ingesta de agua y, más aún, de consumir cantidades importantes de refrescos azucarados.
Otro aspecto llamativo del estudio es que solo un 3.2% de los niños entre 6 y 13 años toma entre 6 a 8 vasos de agua al día. “Algo preocupante”, observa la profesional de Nestlé Chile, “ya que los pequeños, junto a los adultos mayores, son más susceptibles a la deshidratación”.
“Esto se puede explicar por diferentes factores, como un menor volumen de agua en el cuerpo debido a su composición corporal, una mayor tendencia a moverse en los niños, una disminución de la sensación de sed relacionada al envejecimiento en adultos mayores, una mayor probabilidad de presentar enfermedades o tomar medicamentos que afecten el balance hídrico y electrolítico”, enumera.
Ahora, todos estos efectos adversos pueden resultar aminorados o incluso evitados si tan solo se siguen los simples lineamientos de los expertos: hidratarse, tomar 6 a 8 vasos de agua diarios y siempre privilegiar su consumo por sobre otros productos. “Una buena medida es tener siempre a mano un vaso y tomar agua, aunque no se sienta sed”, resume Gabriela Torres, nutricionista de Nestlé Chile.