Los planes de desarrollo comunitario buscan proyectar un crecimiento sustentable de las localidades donde se encuentran las comunidades cercanas al Proyecto Eólico Tchamma que iniciará su construcción en 2019.
Como resultado del trabajo conjunto que ha desarrollado durante los últimos años la Comunidad Indígena de Chunchuri y la Asociación Indígena de Regantes y Agricultores del mismo sector con la empresa de energía renovable Mainstream Renewable Power, se anunció el primer Plan de Desarrollo Comunitario de ambas organizaciones. Las iniciativas tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de las comunidades a través de un crecimiento sostenible.
El Plan de Desarrollo ayudará a cada comunidad a identificar y priorizar los proyectos que esperan concretar en un periodo de 3 a 5 años a través del Fondo de Inversión Social que Mainstream destinará durante la vida útil del Proyecto Eólico Tchamma (150 MW), es decir, alrededor de 25 años.
“Como asociación, una de nuestras metas es la conservación de los oasis y esperamos lograrlo a través de este plan”, señaló Omar Barboza, presidente de la Asociación Indígena de Regantes. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Chunchuri, Guadalupe Bruna, destacó que: “El plan nos ayudará a enfrentar de mejor manera y con mayor preparación los desafíos que se vienen en temas de preservación de nuestro patrimonio”.
Además, los planes permitirán levantar un perfil de empleabilidad que considerará los tipos de profesionales y negocios, ya sea técnicos, emprendimientos y empresas que poseen los integrantes de las comunidades para identificar oportunidades de contratación de mano de obra local en la zona.
Para concretar ambos planes se realizaron licitaciones privadas, en donde se invitó a diferentes fundaciones y corporaciones a presentar sus propuestas de trabajo, constituyéndose así un comité de evaluación, conformado por las comunidades, Mainstream y el Ministerio de Energía, a través de la Unidad de Participación y Diálogo.
Estas iniciativas se llevarán adelante en un periodo de cinco meses a través de un proceso participativo y metodológico, focalizado en tres fases: diagnóstico, levantamiento del Plan de Desarrollo e identificación de las ideas de proyectos a concretar.