Estudiantes pusieron a prueba sus conocimientos financieros y previsionales, dejando en evidencia que existe una deuda pendiente en cuanto a su preparación para el mercado laboral.
La prueba, realizada por AFP Capital en conjunto con Puntaje Nacional, contempló aspectos de la metodología PISA -programa de la OCDE- y de los objetivos de la Estrategia Nacional de Educación Financiera.
Los resultados fueron presentados en el seminario “El rol de la educación previsional en el proyecto de reforma a las pensiones: ¿Factor crítico o solo un guiño políticamente correcto?”, organizado por AFP Capital y AIPEF.
Sólo 16 de los 3.720 jóvenes de tercero y cuarto medio de todo Chile que rindieron la primera prueba nacional aprobaron correctamente las 29 preguntas que contenía el test online, realizado entre octubre y noviembre de 2018, mediante la plataforma www.puntajenacional.cl, una de las comunidades educativas más grandes de Latinoamérica. Los resultados arrojan que, si bien los estudiantes cuentan con nociones generales sobre conceptos como ahorro, inversión y pensiones, no poseen conocimiento suficiente para contestar preguntas relacionada a información más específica y necesaria para tomar mejores decisiones previsionales, demostrando dificultad para responder respecto a rentabilidad, funcionamiento de las AFP y porcentaje de sueldo destinado a la pensión.
En términos generales los jóvenes tuvieron un mejor desempeño en las preguntas relacionadas con el área previsional que con el área financiera, ya que esta última concentró la mayor tasa de respuestas incorrectas, especialmente en aquellas que incluían componentes prácticos, donde, por ejemplo, 8 de cada 10 participantes no pudieron contestar de manera correcta un ejercicio de cálculo de interés compuesto, reafirmando así la importancia de incorporar contenidos financieros en los planes de educación previsional.
Cabe destacar que sólo el 50% de quienes realizaron la prueba asume que la responsabilidad de construir la pensión recae en cada persona y no en los empleadores o el Estado.
Respecto a los resultados en regiones, destaca que las mayores brechas de conocimiento se dan entre las regiones más extremas del país, donde la región de Arica y Parinacota destaca en su desempeño con un 8% por encima del promedio nacional, mientras que en Magallanes los resultados fueron un 16% más bajos.
Los resultados del estudio se dieron a conocer esta mañana en el seminario “El rol de la educación previsional en el proyecto de reforma a las pensiones: ¿Factor crítico o solo un guiño políticamente correcto?”, organizado por AFP Capital y AIPEF, y en el que participaron María José Zaldívar, subsecretaria de Previsión Social; Andrea Repetto, economista de la Universidad Adolfo Ibáñez; Patricia Roa, Oficial de Programación de la Organización Internacional del Trabajo; y Jaime Munita, Gerente General de AFP Capital.
“Nos preocupa el bajo nivel de conocimiento financiero y previsional de nuestros jóvenes. Creemos firmemente en la educación previsional como una herramienta para informar y empoderar a las personas respecto de su futuro previsional. A través de esta prueba, buscamos acercarnos a los jóvenes, y tener un primer diagnóstico de sus conocimientos en estos ámbitos”, destacó Jaime Munita, Gerente General de AFP Capital.
En ese sentido, la subsecretaria de Previsión Social comentó que “el proyecto de reforma busca que todas las administradoras, tanto del 10% como del 4%, desarrollen proyectos de educación previsional, y que estos sean evaluados y medidos por una comisión técnica de evaluación que esté conformada por entidades del Estado como también por la Comisión de Usuarios del Sistema de Pensiones”. Y agregó que “los temas de educación previsional podrían incorporarse de manera más efectiva en las mallas de estudio, y que estén insertos en cursos como matemáticas, lenguaje e historia”.
En tanto, Andrea Repetto señaló que lo más efectivo en educación financiera y previsional, más allá de los conceptos, es enseñar a manejar el dinero. “Hay que aprender cuáles son los tópicos factibles de enseñar de manera transversal y, al mismo tiempo, cuáles son los que pueden modificar el comportamiento”, explicó la economista, a propósito de que hoy los adultos son capaces de hacer planes de ahorro, pero no de llevarlos a cabo. “El problema más profundo es que hay que cambiar de actitud. Para ahorrar hay que hacer sacrificios”, sentenció.
Por su parte, Patricia Roa sostuvo que “la educación temprana es fundamental. La experiencia internacional demuestra que los programas de educación previsional son mucho más efectivos cuando se aprenden en la etapa escolar que cuando el trabajador está inserto en el mundo laboral”. Y añadió que “los adultos incorporan rápidamente la información, pero no necesariamente modifican su conducta. Si quieres modificar conducta, lo aconsejable es hacerlo en la educación temprana”