En su estadía en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, la Dra. Julia Jones busca fortalecer la investigación del bosque y su relación con el agua, de forma que esto influya a la hora de establecer regulaciones sobre el manejo de las plantaciones forestales y los bosques nativos para proteger los ríos y fuentes de agua.
La investigadora del College of Earth, Ocean, and Atmospheric Sciences, de Oregon State University, Estados Unidos, Dra. Julia Jones, colabora con el académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, Dr. Antonio Lara, desde los tiempos en que ambos fueron becarios de la Universidad de Harvard, hace 15 años atrás. Su interés en común es el bosque y agua, un tema que ahora pueden desarrollar gracias al proyecto MEC80170046 “Bosques y Agua: efectos del cambio climático y cambio de la cobertura vegetacional”, adjudicado a través del Concurso Atracción de Capital Humano Avanzado, modalidad estadías cortas -mec- 2017.
Una intensa agenda con actividades dedicadas a la investigación, docencia y el fortalecimiento de redes, ha tenido la profesora Jones desde su llegada a la UACh, en octubre de 2018. Una de estas actividades fue la Conferencia de Bosques y Agua, realizada en noviembre pasado. Su estadía hasta fines de enero de 2019 busca generar más conocimiento en temas asociados a cambios de cobertura forestal, un ámbito que también preocupa a investigadores en Norteamérica.
De este período en Chile, la Dra. Jones piensa que se puede aprender mucho a nivel global y que la investigación que se está desarrollando en nuestro país puede generar información importante para Estados Unidos. “Los datos de largo plazo, de más de 15 años sobre cuencas de bosques que han cambiado, están disponibles para realizar un contraste con cuencas similares en Norteamérica, en el sentido climático y en diferentes contextos sociales, económicos y ecológicos”, comentó.
Según la investigadora, el Estado de Oregón, es muy similar a Chile en el aspecto climático y ecológico, “pero en el sentido de las propiedades y el manejo hay muchas diferencias. En América del Norte, las ¾ partes de los bosques son públicos y el Gobierno maneja los bosques de acuerdo a leyes federales de la década de 1970, que protegen los bosques y las especies que ahí viven, la provisión de agua, etc. En Chile, en cambio, más del 90% de los bosques son privados y su manejo es diferente, ya que el objetivo primario es la producción de madera”, señaló.
Para Jones, existen muchas preguntas interesantes que junto al equipo de la UACh buscan resolver. Su estadía, se enfoca en tres interrogantes, una de ellas, son los efectos de la construcción de caminos, un problema poco estudiado en Chile, pero que en Norteamérica se sabe que sus impactos son muy grandes. “En Chile estos caminos conducen sedimentos hacia los cauces de agua. Si existen buffers, es decir, fajas de protección de bosque nativo para los cauces de agua, puede que éstas no cumplan su función cuando existe un camino sin un diseño adecuado”, afirmó. Los caminos forestales generan arrastre de cantidades importantes de sedimentos hacia los cursos de agua, lo cual reduce su calidad para el consumo humano y otros usos. Aclaró que este tema no es solo responsabilidad de las empresas, sino también de otros propietarios, debido a un mal diseño, incumplimiento de leyes y falta de fiscalización. Además, enfatizó que los efectos de los caminos son muchos más grandes que el área que ocupan.
Éste es un tema que preocupa a la investigadora, en especial cuál es el papel de las leyes en este aspecto, ya que en su país, luego de conocerse los estudios y las implicancias de la construcción de caminos, se produjo un cambio positivo. Es por ello que estudiarán áreas de plantaciones examinando los procesos de cambios producidos por los caminos.
Otro tema que se quiere investigar es el efecto de la existencia de los buffers de bosque nativo, y de las condiciones en las que se encuentran. “Me parece interesante estudiarlos ya que los buffers son recientes y en muchos casos no tienen mucho bosque nativo, sino eucaliptus, pinos y quila. Dada su composición, es posible que no se esté obteniendo el efecto para el que fueron dejadas estas fajas de vegetación en torno a los cursos de agua en paisajes dominados por plantaciones industriales.
La ciencia y lo social
¿Cómo funcionan las operaciones forestales actualmente? ¿Cómo afectan a los ecosistemas cerca de los ríos donde habitan las personas y comunidades? Es el tercer tema que interesa a la Dra. Julia Jones. “Los sitios donde realizamos nuestros estudios en Norteamérica no se encuentran cerca de las comunidades; en Chile en cambio existe una gran cercanía entre estos lugares y las comunidades, hay muchos pequeños pueblos cuyo abastecimiento de agua potable depende directamente de las cuencas donde hay bosque nativo, pero también plantaciones y caminos. A mí me parece un tema importante saber cómo influye en la salud y bienestar de estas personas”, expresó.
El interés por lo social también lo detectó durante sus tareas de docencia en la UACh, con estudiantes de pre y postgrado. Dentro de este ámbito se encuentra un problema observado tanto dentro del bosque nativo como de las plantaciones. “Cuando hemos salido a terreno, vemos las evidencias de las vacas y es un síntoma de la falta de terreno de los pequeños propietarios que dependen de sus animales, pero no tienen tierras. Esto es un gran problema que impide que la protección del bosque nativo y de los cursos de agua sea efectiva, y esto también afecta a las plantaciones”, advirtió.
Para Julia Jones, el interés de jóvenes investigadores por el aspecto social es un signo de un cambio, al cual las universidades deben adaptarse y reaccionar. “Hoy la ciencia está desarrollando conexiones más fuertes entre los temas sociales y ecológicos. Se trata de una evolución, de cómo percibimos nuestro mundo y cómo queremos enseñar a nuestros jóvenes a hacerlo mejor. Las universidades son agentes de cambio, deben facilitarlo para mejorar nuestra sociedad”.
Luego de esta estadía, la investigadora volverá a Chile en octubre de 2019 por tres meses más para continuar las investigaciones que lleva a cabo con el profesor Antonio Lara y su participación en la formación de estudiantes de pre y postgrado.