Por Horacio Melo | Gerente General de Solarity
Actualmente, la lucha para disminuir la huella de carbono en las empresas es cada vez mayor. Según estudios dados a conocer en la Cumbre del Clima Bonn (COP23), casi el 90% de las emisiones a carbono que se generan, proceden del uso de los combustibles fósiles y de la industria, razón por la que urge una solución rápida y eficiente para poder suplir las necesidades de las empresas sin contaminar el medio ambiente.
Efectivamente, el tema de la huella de carbono generada por las industrias es una preocupación tanto de las organizaciones mundiales, como de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), así como de los propios países que han tratado de solucionar a través de seminarios internacionales, o políticas públicas establecidas y reguladas. Entonces tomando en cuenta estos datos y la necesidad que tienen las industrias para suplir las necesidades de la sociedad, ¿cómo podría Chile ayudar las empresas a reducir el impacto medioambiental?
A pesar de los múltiples esfuerzos llevados a cabo por las distintas autoridades del país en disminuir la huella de carbono, aún no se ha encontrado una solución con real impacto. Para el Acuerdo Climático de París 2015, el país se comprometió – por medio de un documento oficial para la Contribución Nacional Tentativa de Chile – a reducir sus emisiones a un 30%. Sin embargo, un análisis publicado en noviembre de este año por la organización alemana Climate Action Tracker, en el que estudiaron el correcto cumplimiento de dichas contribuciones y otras políticas públicas que los países tienen respecto al cambio climático, determinó que Chile es un país “altamente insuficiente” en cumplir sus políticas contra el calentamiento global.
Tomando en consideración los aspectos climáticos del país como lo es su alta radiación solar, fuertes vientos e incluso el recurso geotérmico obtenido a través de la cordillera de Los Andes, pareciera que la implementación de dispositivos de energías no convencionales – como la solar fotovoltaica o la eólica -, es por el momento la solución para reducir el impacto de los Gases de Efecto Invernadero GEI emitidos por las industrias, y cumplir con las metas que se acordó en los distintos Seminarios Internacionales para ayudar al Medio Ambiente.
Si bien Chile ha puesto en marcha diversas iniciativas que incitan el uso de energías renovables como Biogás, Techos Solares Públicos o el programa Huella Chile, los esfuerzos no son suficientes como para generar impacto en el medio ambiente y reducir considerablemente la producción de gas atmosférico elaborado por las grandes industrias, ya que sólo un 20% de la matriz eléctrica del país es generada a través de recursos no contaminantes.
Durante los próximos años el fomento y uso de estos recursos limpios por parte de las empresas será clave, ya que no sólo ayudarán al Medio Ambiente y la calidad de vida de las personas, sino que contribuirán al compromiso que adquirió el país para 2025, el cual es que el 20% de la matriz energética esté compuesta de energías renovables y así disminuir la huella de carbono generada por las industrias.