Por Constanza Pezoa, Virtual Sales Account Manager | Cisco Chile
Actualmente vivimos en un mundo donde las tecnologías van cambiando rápidamente. Es más, podemos ver que cada seis meses emergen nuevas tendencias de mercado y descubrimiento, las cuales se dan a conocer rápidamente gracias a redes sociales e internet, lo que deja en evidencia que estamos inmersos en la era digital.
Lo anterior, es un claro ejemplo de que hoy estamos conectados 24/7 y esto no solo impacta en la vida personal, sino también en el ámbito laboral. En ese sentido, existen empresas que independiente de su tamaño o facturación anual, enfrentan una problemática y se hacen la siguiente pregunta: el uso de las tecnologías ¿es un gasto o una inversión? La respuesta a esta interrogante es relativa ya que depende netamente de la visión de cada persona que lidera o está a cargo del negocio.
Es importante considerar que en la actualidad la forma de hacer las cosas está en constante cambio, afectando los roles que ejecutamos como en el despliegue de los mismos. Temas como el teletrabajo, seguridad, monitoreo y data-mining son los desafíos que se deben enfrentar al interior de las diferentes organizaciones.
Teniendo presente lo anterior queda claro que, al momento de mirar el uso de las TIC’s al interior de una organización, ya sea a nivel de software o hardware, se deben integrar dentro de la estrategia de una compañía.
No podemos dejar de lado el hecho que las TIC’s hoy forman una parte fundamental para cualquier negocio/industria. Por lo mismo, hoy las empresas encargadas de vender tecnología se han adaptado a las necesidades de sus usuarios y hoy ofrecen diferentes modelos de compra o adquisición, ya sea llave en mano o suscripción.
Un ejemplo donde se considera la tecnología como un pilar fundamental, tanto en la estrategia como modelo de negocios, es Cornershop.
Este caso deja en evidencia que cuando los líderes de una empresa tienen una visión donde las TIC’s son apoyo, generan beneficios, ya que al estar definidas dentro de un plan estratégico las decisiones que se toman sobre el uso de las mismas son las correctas.
Está claro que el uso de la tecnología puede generar ahorros operacionales, facilitar cambios en la manera de hacer las cosas, con el fin de hacer eficiente un negocio. Por esta razón no podemos ver que el invertir o utilizar tecnología es simplemente un gasto que se debe hacer para estar a la moda o en sintonía con las tendencias o el mercado. Lo que si se debe tener en cuenta es que estas deben ser parte de la estrategia de negocio.