Ubicada en la Biofactoría de La Farfana, la laguna ambiental de la compañía se ha consolidado como un espacio de preservación de la biodiversidad en nuestra capital.
Patos, cisnes, garzas, huairavos y coipos son algunas de las especies que habitan en la laguna ambiental que se formó dentro de las instalaciones de Aguas Andinas, precisamente en la llamada Biofactoría La Farfana en Maipú.
Esta laguna se formó como depósito de aguas servidas de la Región Metropolitana que eran ampliamente tratadas y depuradas. Fue diseñada por la Unión de Ornitólogos de Chile de manera que le permitiera conservar la avifauna acuática y mantener un ecosistema protegido para la vida que crece naturalmente en la cuenca de Santiago.
Así, poco a poco, este depósito se transformó en un área de conservación de alto valor en biodiversidad y que actualmente hospeda 32 especies de aves en sus 15 hectáreas; es un hábitat en el que conviven aves acuáticas catalogadas, como el pato gargantillo, el pato cuchara y el pato rinconero. En los últimos años se ha observado la aparición esporádica de nuevas especies como el cisne coscoroba y el pato negro.
Allí la Unión de Ornitólogos de Chile realiza un monitoreo permanente de calidad de agua, la diversidad y la preservación de las especies existentes en la laguna.
Otra especie que se ha visto con mayor frecuencia en la laguna ambiental de La Farfana es el coipo, el conocido como roedor más grande del país. Es que el humedal ofrece un perfecto hábitat para el desarrollo y reproducción de este animal herbívoro y excelente nadador.
La importancia de tener estos espacios dentro de la ciudad es destacada por el ingeniero agrónomo y doctor en Ecología y Biología Evolutiva, Juan Luis Celis, quien asegura que “las ciudades son una barrera gigante si una especie quiere transitar de un lugar a otro. En ese sentido cualquier conservación que haya dentro de las urbes, permite ser refugio para especies que necesitan tránsito, cómo son las aves migratorias, o también ser un hábitat para aquellas que han sido desplazadas con la urbanización y así puedan mantenerse en estas zonas”.
La jefa de Biofactorías de Aguas Andinas, Paulina Vicentela, destaca el valor que tiene para la compañía el poder hacer un aporte concreto a la conservación de la biodiversidad a través de las lagunas ambientales. “ Es reflejo del compromiso que tiene la empresa con el medioambiente y el cuidado del entorno. Nos enorgullece tener un espacio así dentro de La Farfana”, señala Vicentela.
Aguas Andinas cuenta con otra laguna ambiental en el terreno de la planta de Tratamiento de Aguas Servidas de Melipilla. En ella, las aves comenzaron a llegar naturalmente a las antiguas lagunas aireadas que quedaran en desuso tras la construcción de la actual planta de tratamiento. Esta se monitorea trimestralmente, existen 15 especies de aves acuáticas; 14 residentes y una migratoria.