La plataforma realiza una curatoría entre las startups chilenas que puedan resolver problemas de empresas y particulares, con el fin de escalar sus negocios a escala mundial. Ya son tres las iniciativas que han dado el salto.
Hace 12 meses se creó la primera empresa de “Venture Building” en Chile. ¿Qué hace? Busca dos cosas: vincular a emprendimientos de base tecnológica locales con mercados europeos internacionales, para su crecimiento, y -también- el buscar la implementación de tecnologías emergentes en corporaciones o empresas.
SpringUp (SUP) es una plataforma que busca ayudar a los nuevos negocios a mejorar sus debilidades (ejemplo: modelo de negocio, metas, forma de exponer) para ayudarlos a escalar y “desembarcar” en otros mercados, particularmente el del Reino Unido, donde posee fuertes lazos y alianzas.
Junto con esto -en paralelo-, SUP se relaciona con grandes empresas y organizaciones, a quienes ofrece resolver problemas o dolores, mediante las innovaciones tecnológicas desarrolladas por estos emprendimientos y así apuntar a una relación de mutuo aprovechamiento.
La fundadora de este nuevo modelo en Chile es Carla Muttoni, MBA de la UC, quien ya lleva más de 15 años trabajando en el ecosistema chileno e internacional de nuevos negocios. Esta idea de ayudar a internacionalizar los negocios se le ocurrió tras observar detenidamente el comportamiento local de los emprendimientos.
“El ecosistema de emprendimiento en Chile es muy bueno, pero el mercado es muy pequeño. Un buen complemento a esto es poder salir al exterior e insertarse en mercados más grandes y demandantes. Eso es lo que queremos potenciar para los negocios chilenos que puedan escalar fuera de nuestras fronteras en base a soluciones innovadoras”, explica.
¿Cómo Funciona?
Para lograr esto, el equipo de SpringUp está compuesto por profesionales en las áreas de Tecnología, Inteligencia Artificial e Informática; Blockchain y Company Building; junto con haber generado alianzas estratégicas alrededor del mundo, como GEP de UK y Pure Storage en USA, entre otras.
Con ellos, ya han logrado generar los primeros casos de éxito de la organización, en los poco más de 12 meses de funcionamiento de vida que tiene SpringUp. Es el caso de Egreen, emprendimiento chileno, el cual detecta la contaminación producida por el uso de energía de los celulares, al estar conectado a Internet y los compensa con la compra de energía renovable, quienes están en pleno proceso de softlanding en Londres.
Colaboración al centro
Para hacer todo esto, Muttoni explica que uno de los aspectos principales que toman en SpringUp es la colaboración. Pero, no esa colaboración de palabra o que se remite a solo compartir un espacio laboral. “Nos hemos dado cuenta que las empresas mejor posicionadas, incluso aquellas preparadas para el futuro en la era de la disrupción, son aquellas que muestran niveles mucho más altos de colaboración y asociación”, indicó.
“Estas asociaciones son poco convencionales, tradicionalmente no es común ver emprendimientos trabajando con corporaciones o competidores directos. Ahí está nuestro foco, en generar sinergias fuera de lo común, para que todos puedan avanzar, sin perder”, agregó Muttoni.
