El Programa se originó en Canadá en 1993, donde se ha ejecutado con éxito desde entonces, siendo considerada la principal distinción de negocios del país. Actualmente se desarrolla con éxito en doce países, siendo México y Chile los únicos latinoamericanos. Para participar las compañías deben ser privadas y con una facturación igual o superior a 100 mil UF.
Este año las Mejores Empresas Chilenas son: Aliservice S.A., Artel, Capel, Claro Vicuña Valenzuela S.A., Coagra S.A., Comercial e Industrial Plásticos Hoffens S.A, Comfrut S.A, Constructora Oval, Defontana, Dimacofi S.A., EEPA, Empresas FPY, Grupo DAP, Grupo Empack, Hatch, Iconstruye.com, IMELSA, Inmobiliaria Gestora Valmar Ltda, Komax, La Fête Chocolat, Montes S.A., Nicolaides S.A., Olivos, PF Alimentos, Punto Ticket, Reliper, Reutter, Rhona S.A., Transportes Maquehua, Upcom DTS Business & Service Center, Valle Nevado, Veterquímica S.A. y Virutex Ilko S.A.
Para Mauricio Farías, socio líder del programa, “esta es una oportunidad de evaluarse en términos de gestión con las mejores prácticas a nivel mundial, obteniendo así un benchmark de cómo están tomando sus desafíos. En el caso de ganar, las empresas son reconocidas con un sello distintivo de alcance mundial que les da una presentación destacada frente a sus colaboradores, proveedores, bancos y otros stakeholders, dándoles un sello que los presenta como una compañía bien gestionada”.
Dado que Mejores Empresas Chilenas realiza una evaluación de los procesos yendo más allá de sus resultados numéricos, para muchas compañías esta experiencia representa no sólo un aprendizaje en el corto plazo, sino que es una oportunidad para autoevaluarse y continuar su crecimiento. Es así como Jorge Mckay, socio fundador de La Fête y ex alumno de la Escuela de Negocios de la UAI, recomienda este espacio dado que “participar por este desafío te posiciona como un aporte para el país. Considero que estos programas ayudan a sembrar una sociedad mejor y quienes tenemos vocación empresarial debemos velar por muchos componentes más allá de la rentabilidad económica, sino que prosperar como sociedad debe ser la base de todo”.
Cada empresa ganadora podrá ocupar el Sello Mejores Empresas Chilenas para sus comunicaciones y presentaciones, lo que se traduce en una muestra de excelencia frente al mercado. Tal como relata Ricardo Margulis, gerente general de Valle Nevado, “para nosotros es un honor haber sido seleccionados ya desde el momento de participar. Mejorar nuestros procesos con la asesoría de consultoras de la talla de Deloitte nos motiva a seguir trabajando bien y también para publicitarnos. Este sello es importante, y permite relacionarse con muy buenas empresas, que son o serán líderes en su sector”.
En palabras de los ganadores este proceso es gratificante dado que además de alcanzar un distintivo de clase mundial, les permite generar una red de contactos y de relacionamiento que potencia sus desafíos empresariales. Así lo afirma Marcelo Vásquez, gerente de clientes en Defontana, quien cuenta que“ha sido una experiencia enriquecedora, nos permitió conocer buenas prácticas, logrando mejorar nuestros procesos, y dando un salto cuántico respecto a nuestra posición inicial”.
Consultoría, Banca y Academia como piezas fundamentales
Además del rol que Deloitte juega como organizador de este sello de alcance mundial, cada participante desde su proceso de integración al programa recibe la asesoría especializada de coaches que les permiten mejorar y evaluar las distintas características que reúnen los participantes, basado en una “fórmula del éxito” de cuatro elementos: estrategia, capacidad, compromiso y desempeño financiero.
“Nuestro propósito en Banco Santander es contribuir el progreso de las personas y las empresas, y en esa línea este premio destaca aquellos que alcanzan el éxito bajo un funcionamiento integral. Para que a una empresa consiga sus objetivos y logre impactar a la sociedad, debe estar trabajando constantemente estos cuatro pilares”, señaló José Manuel Manzano, Gerente de la División Banca Empresas e Instituciones de Banco Santander.
En cuanto al valor de la academia en la gestión financiera, Horacio Arredondo, Director Ejecutivo del Centro de Empresas Familiares (CEF) de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, e integrante del jurado de Mejores Empresas Chilenas, indica que “la Escuela de Negocios -origen de la Universidad Adolfo Ibáñez- ha estado siempre dedicada a la excelencia en el desarrollo ejecutivo. Para ello hay que tener la capacidad de ofrecer aprendizaje real en el mundo real. Este tipo de programas nos permiten estar cerca de lo que los negocios, y en especial sus líderes, necesitan para navegar en los desafíos de dirigir empresas en Chile. De esta forma nos convertimos en un puente entre práctica y academia”.
Manzano, aprovechó la instancia para invitar a todos aquellos que crean que cumplen los requisitos a participar en la versión 2019. “Anímense a tomar este desafío, les permitirá evaluarse y mejorar asumiéndolo como un proyecto de equipo, no es tan demandante en tiempo y los beneficios en crecimiento son enormes”, finalizó.
