Una delegación de pequeños productores chilenos de las comunas más recónditas de la región de Coquimbo viajó recientemente a Italia para abrir paso a su marca en el mercado europeo y aprender sobre las últimas tendencias del mundo agrícola y la exportación.
Por Valentina Bastías Atias
Una fabricante de vinos de la comuna de Canela, una productora de cosméticos naturales de Combarbalá, una elaboradora de alimentos orgánicos de algarroba de Monte Patria y un comerciante de carne de cabrito y queso de Punitaqui se presentaron a fines de septiembre en la Feria Terra Madre Salón del Gusto de Turín, apoyados por el programa especializado en zonas rezagadas de ProChile.
Esta iniciativa de capacitación y proyección internacional que ProChile ofrece, se implementa hace casi un año en Coquimbo, en zonas eminentemente rurales que no superan los 64.000 habitantes en su totalidad, según cifras del Censo 2017.
“Gracias a este programa, ProChile se acerca a estas zonas donde la obtención de información se hace más difícil y costosa, ya que habitualmente las capacitaciones, talleres y seminarios se centralizan entre Coquimbo y La Serena”, afirmó la directora regional subrogante de ProChile en Coquimbo, Maribel Ortiz.
Aseguró que enfocarse en localidades aisladas permite garantizar la asistencia de productores y agricultores de aquellos municipios, quienes no siempre poseen los recursos o tiempos para desplazarse, ni tampoco las mismas necesidades de los trabajadores de centros urbanos.
“Lo que se busca es acortar o reducir las brechas existentes en diversos territorios de la región; generar condiciones de desarrollo sociales y económicas a través de una política de intervención intersectorial, con énfasis en la productividad, la transferencia de competencias y la generación de capital social y humano”, explicó Ortiz en una entrevista con el Diario Sustentable.
La idea es que los pequeños emprendedores de las comunas de Combarbalá, Canela, Punitaqui y Monte Patria posean la habilidad de identificar su oferta exportadora particular y aprendan sobre estrategias e inteligencia de mercado, así como también a crear acciones de promoción en mercados nacionales y extranjeros.
Si bien la iniciativa pública se centra en la exportación, los responsables cuentan que la visita a la expo de Turín no solo tuvo el foco puesto en la internacionalización, sino también en la formación y el desarrollo de la capacidad de venta al resto del mundo.
La tarea era estudiar puntos de venta, tendencias del mercado, packaging y el intercambio de experiencias con otros productores agrícolas y de otros rubros, precisó Ortiz.
Para ProChile, esta intervención que se repite en otras regiones del país y con distintos enfoques, permite aumentar y diversificar la paleta exportable, especialmente en aquellos territorios en los que predomina un sector, como ocurre con la minería en el norte de Chile.
Es de esperar que el área minera siga líder en los envíos de la región al extranjero, sin embargo, para el sector agrícola la uva se ha convertido en un emblema reconocido de la zona, por su variedad de fruta fresca o su procesado en pasas, vinos y pisco; referentes chilenos en el exterior.
“Se puede mencionar además el aporte al empleo, más puestos de trabajo y más estables; la creación de nuevos emprendimientos y las repercusiones que estos consiguen en la cadena productiva como servicios y transportes. Por ejemplo: la apertura de nuevos mercados”, dijo la directora en funciones.
Destacó la positiva respuesta que han recibido de parte de las comunidades, quienes han llenado los cupos de todos los talleres impartidos durante estos meses de programa, lo que demuestra el gran interés y las expectativas de los productores, añadió.
Esta “Capacitación Internacional” está pronta a cumplir un año en ejecución y ha hecho posible que las actividades “focalicen las necesidades” de los participantes, “quienes se beneficiarán directa o indirectamente de los logros alcanzados”, subrayó Ortiz.
“Desde ese punto de vista, la misión fue todo un éxito y creemos haber sido un aporte en crecimiento comercial y sobre todo personal”, agregó.
En la convocatoria influyó en gran medida el “boca a boca” entre pares, que “ha sido fundamental para atraer a más gente e ir rompiendo los escepticismos naturales al inicio de este tipo de procesos”.
Explicó que cuando las personas ven resultados, “que los programas se cumplen, los talleres se realizan, que vienen expertos y que se viaja al extranjero o incluso a Santiago; se dan cuenta que es posible, que es una realidad y la quieren aprovechar”.
La participación ciudadana, la sustentabilidad y sostenibilidad son conceptos presentes y arraigados en las actividades impartidas por ProChile y entre sus asistentes existe “mucha conciencia que se refuerza constantemente con profesionales y expertos invitados”, valoró Ortiz.
“Si pensamos en exportar, aunque sean volúmenes pequeños, nuestros productos deben cumplir estándares internacionales mínimos. Entre ellos, obviamente, están la sustentabilidad y la sostenibilidad. Además, no cumplir con estas normas básicas para productos agrícolas es autoengañarse y no pensar en el largo plazo; hacia donde queremos enfocar estos emprendimientos”, sostuvo Ortiz.
Reiteró que el objetivo es que los inscritos exporten y que lo hagan “durante varios años”.
Según el Servicio Nacional de Aduanas, las exportaciones de la región de Coquimbo a junio de este año aumentaron un 47 por ciento interanual; de 343.000 millones en 2017 a 503.000 millones de pesos en 2018.
Los representantes de la región han sido las uvas frescas, el molibdeno, el hierro, las clementinas frescas; mientras que los tres primeros destinos de estos envíos son Estados Unidos, China y Corea del Sur.
El programa de Gestión Territorial para Zonas Rezagadas depende del gobierno regional de Coquimbo, que a través del FNDR (Fondo Nacional de Desarrollo Regional) entregó un presupuesto de 213 millones de pesos a la división regional de ProChile para ejecutar su propuesta entre 2018 y 2019.
Otras actividades que se contemplan son la Rueda de Preinternacionalización, que se llevará a cabo el miércoles 7 de noviembre, en la Casa de la Cultura de Monte Patria, y consiste en reuniones bilaterales y talleres de mercado a ejecutarse durante toda la jornada, entre productores locales y profesionales de ProChile de diversas áreas y mercados.
La apuesta es aprender a enfocar la estrategia de negocios para cada mercado según el sector.
Asimismo, el 15 de noviembre, esta vez en Punitaqui, se hará el Seminario Caprino, cuyo objetivo es entregar opciones productivas y de comercialización a los productores, para que vayan más allá del tradicional queso de cabra.