Esta instancia de aprendizaje y diálogo surge gracias al impulso de la Unión Europea y la ejecución de Fundación Casa de la Paz y busca apoyar a empresarios, Estado, sindicatos, indígenas y sociedad civil para que ejerzan sus derechos y promuevan el respeto de los Derechos Humanos como una clave más para el desarrollo sostenible de las empresas.
Temuco fue la ciudad elegida para dar el vamos hoy jueves a tres jornadas de capacitación y diálogos en torno a la relación entre los Derechos Humanos y el quehacer empresarial. La iniciativa, financiada por la Unión Europea y organizada por un equipo de Fundación Casa de la Paz, y que se replicará en la regiones de Antofagasta y Metropolitana, contará con la participación de una selección de representantes de las principales empresas y gremios, funcionarios del Estado, organizaciones sindicales, asociaciones indígenas y sociedad civil de La Araucanía.
“A partir de la ruta trazada por el Plan de Acción Nacional de Derechos Humanos y Empresas presentado por el Gobierno en 2017 y los Principios Rectores adoptados por la ONU en 2011, esta oportunidad de formación apuesta por acercar y explicar el tema de los Derechos Humanos a los distintos participantes”, explica la directora ejecutiva de Fundación Casa de la Paz, María Eliana Arntz. Para ello ya se está trabajando con dos grupos definidos por su similitud. El primero integrado por empresarias, empresarios y representantes de instituciones públicas, y el segundo compuesto por miembros de sindicatos, agrupaciones indígenas y ONGs de la zona.
Hacia un diálogo útil y permanente
La capacitación incluye elementos atingentes para cada grupo. El mundo empresarial y de organismos públicos ya está recibiendo herramientas para mejorar su compromiso con los Derechos Humanos y conocer cómo esto también puede ayudar a potenciar los negocios; mientras que las organizaciones del segundo grupo abordarán a partir de este viernes los retos a enfrentar de cara a las actividades empresariales. Finalmente se establecerá un primer compromiso de trabajo y diálogo entre los participantes con miras a lograr avances a nivel regional y nacional.
Hay que destacar que no se dejará de lado el tratamiento de casos prácticos como la necesidad de mejorar las condiciones laborales de asociación, salud y seguridad de las y los trabajadores; las discriminación contra mujeres, minorías sexuales, migrantes o indígenas; los impactos de los negocios en el medio ambiente y comunidades; la lucha contra la corrupción; el acceso a la justicia; la prevención y gestión de conflictos sociales, y el uso de seguridad y fuerza pública.