Tanto la Universidad de Chile como la fundación Educación 2020 están transfiriendo modelos y experiencias de formación ciudadana que ya han sido exitosos en el país, a países como El Salvador y Panamá. Las iniciativas, dirigidas tanto a docentes como a jóvenes líderes, forman parte de acciones de cooperación internacional promovidas por PNUD y AGCID, a través de Fondo Chile.
Un 65% de los jóvenes latinoamericanos dice estar dispuesto a someterse a un gobierno antidemocrático si este trae beneficios económicos y casi un 70% justifica una dictadura por el orden y la seguridad (IEA, 2017). La formación ciudadana no sólo es un desafío en Chile, sino en todo el continente. Por esta razón, tanto la Universidad de Chile como la fundación Educación 2020 están intercambiando con otros países de la región, experiencias que han dado buenos resultados en el país.
Laboratorio Internacional de Incidencia Ciudadana en Panamá
Cada sábado, entre marzo y septiembre de este año, 50 jóvenes panameños de entre 15 y 27 años –de distinto género, etnias y grupos socioeconómicos– se desplazaban desde diferentes partes del país hacia Ciudad de Panamá para asistir al Laboratorio Internacional de Incidencia Ciudadana, iniciativa impulsada por Educación 2020 y la ONG panameña Unidos por la Educación.
A través de este programa, Educación 2020 –fundación nacida de un movimiento ciudadano que ha incidido de manera relevante en las políticas educativas chilenas en los últimos 10 años– está transfiriendo sus aprendizajes en incidencia a estos jóvenes con el objetivo de que ejecuten proyectos para influir en las políticas públicas educativas de Panamá.
“La formación ciudadana, como cualquier otro aprendizaje, hace más sentido cuando está en sintonía con las propias preocupaciones y motivaciones de los jóvenes. En Panamá entregamos herramientas de liderazgo para que ellos realmente puedan incidir en las políticas de su país en temas que los preocupan como la educación sexual o prevenir la deserción”, dijo Nicole Cisternas, Directora de Política Educativa de Educación 2020. “La formación ciudadana no es sólo aprender cómo funciona la democracia y el sistema electoral. Aprender a incidir en agenda pública es una tremenda forma de participación”, agregó.
En el Laboratorio, los estudiantes panameños tuvieron clases de políticas públicas educativas, estrategias de comunicaciones para la incidencia, diseño de información para campañas, incidencia legislativa, datos abiertos, entre otras. Con estas herramientas, los jóvenes diseñaron y ejecutaron proyectos de incidencia ciudadana concretos orientados por ejemplo, a disminuir el nivel de deserción, capacitar a madres para ser mentoras en una comunidad indígena y apoyen a sus hijos en el aprendizaje, educación ambiental, educación sexual, entre otras. Los mejores proyectos fueron premiados con una pasantía a Chile, donde se reunieron con jóvenes líderes del país.
Intercambio de experiencias pedagógicas entre El Salvador y Chile
El municipio de Mejicanos forma parte del gran San Salvador y limita al norte con los de Ayutuxtepeque y Apopa, al Suroeste con el de San Salvador y al este con Ciudad Delgado y Cuscatancingo. En ese territorio de 22.12 kilómetros cuadrados existen 76 escuelas. En una de ellas, el Centro Escolar República de Francia, trabaja el profesor César Ramírez, que participa en el proyecto de intercambio de experiencias pedagógicas entre El Salvador y Chile e integró una pasantía de docentes salvadoreños en Santiago. “Me llevo de acá la idea de trabajar con mayor democracia con nuestros estudiantes, para que de esa manera ellos también vayan viviendo en la práctica esa democracia. Estamos bañados de autoritarismos y necesitamos dar pasos importantes en nuestro país”, dice César.
La Universidad de Chile está trabajando con docentes salvadoreños para fortalecer la formación ciudadana en las escuelas de El Salvador. Ambas naciones están abordando este tema como parte central de sus políticas públicas educacionales y tienen fuertes vínculos políticos y culturales.
El Salvador arrastra una historia de violencia, marcada fundamentalmente por la guerra civil que dejó más de 70 mil muertos y que finalizó con los Acuerdos de Chapultepec, y en este nuevo siglo por la emergencia de las maras.
Como explica el profesor salvadoreño José Ángel Reyes, “en este momento estamos viviendo un clima de violencia. Pasamos del autoritarismo militar al autoritarismo civil, y se volvió cultural la resolución violenta de los conflictos”.
El proyecto que está implementando la Facultad de Filosofía y Humanidades, a través de SABERES DOCENTES, Centro de Estudios y Desarrollo de Educación Continua para el Magisterio, en estrecha colaboración con el Ministerio de Educación de El Salvador, está contribuyendo al proceso de capacitación de especialistas salvadoreños en las áreas de formación ciudadana y de convivencia a través de asistencia técnica y de intercambio de experiencias y metodologías pedagógicas innovadoras.
En este proceso, un equipo experto de la Universidad ha transferido tecnologías apropiadas para la construcción de una plataforma educativa digital que permita replicar las metodologías y herramientas de esta experiencia.