No se anduvo por las ramas el ejecutivo a cargo de la causa del padre Hurtado en la presentación de la memoria 2017 de la institución. Dijo que desde 2014 el Estado ha estado desvistiendo a un santo en desmedro de otros: ancianos, jóvenes excluidos del sistema escolar, personas en situación de calle y adultos con discapacidad mental. Ha sido la solidaridad de las personas, las empresas y la comunidad la que ha permitido cumplir con el presupuesto para atender a los más desvalidos.
“Hemos tenido años difíciles. Hoy los ingresos del Hogar de Cristo están siendo menores que los gastos. Y la caída está en los aportes del Estado, no en los recursos provenientes de donantes, empresas e instituciones solidarias. Estos últimos han ido creciendo año a año a tasas del 5, del 6 por ciento, lo que es muy bueno. El deterioro fuerte proviene del Estado, que ha ido disminuyendo sus aportes en materias de adulto mayor, reinserción escolar, personas en situación de calle, discapacidad mental, poniéndolos en otras temática también relevantes, pero creemos que no puede ser a costa de los más vulnerables. No sirve desvestir a un santo para vestir a otro”, dijo, con pasión y sentimiento Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo del Hogar de Cristo, en la cuenta pública de la institución a la que asistieron representantes de trabajadores, acogidos, directores, socios y organizaciones sociales, entre otros.
En la evaluación de la gestión 2017 se destacó cómo los aportes del Estado han ido a la baja desde el 2014, cuando los ingresos superaban los 22 mil millones de pesos. En 2017, los recursos por convenio gubernamental apenas llegaron a los 20 mil millones de pesos. Este desempeño contrasta con el alza que, en el mismo periodo, ha tenido la contribución de socios y donantes. “Queremos agradecer el aporte de la comunidad, porque sin la contribución de mucha gente, estaríamos en una situación aún más difícil”, agregó Romero. Durante el año pasado el 44% de los recursos provino de socios y donantes, el 41% de convenios con el Estado y el 15% correspondió a ingresos de fuentes propias, como la Funeraria Hogar de Cristo.
En cuanto a la gestión social, el 2017 el Hogar de Cristo acogió a más de 35 mil personas en todo el país, de ellos 65% son hombres, el 95% son chilenos y el 76% adultos mayores. El área de personas en situación de calle es la que lidera con la mayor cantidad de hombres y mujeres atendidas, superando las 15 mil. En esta materia, tiene especial relevancia el costo de atención por cada persona. En el área de adulto mayor la atención en modalidad residencial costó $918.000 por cada uno; en educación inicial cada niño en sala cuna y/o jardín infantil tuvo un costo de $167.000; en reingreso educativo $390.000 por cada estudiante y en atención residencial por consumo problemático de alcohol y otras drogas $887.000 por cada persona.
En la rendición de resultados, también fue subrayada la importancia de los socios, los que a nivel país superaron las 347 mil personas, siendo las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío las que concentraron la mayor cantidad de donantes. Los voluntarios también constituyen una fuente de riqueza para el Hogar de Cristo, por eso, el director ejecutivo alabó su desempeño. “Ellos donaron su tiempo, compartieron su tiempo y eso es impresionante”, dijo. Durante 2017 participaron más de 37 mil personas en todo el país, tanto en voluntariado grupal, corporativo e individual.
Durante la cuenta pública también se destacó el trabajo de Acción Solidaria, línea de trabajo del Hogar de Cristo que lleva tres años convocando a la comunidad a desplegar su capacidad solidaria a través de iniciativas, desafíos y emprendimientos solidarios. En el 2017, esta área tuvo 3.200 voluntarios, cifra aparte de los voluntarios propios del Hogar de Cristo, y aglutinó a 232 agrupaciones. A su vez, se destacó la labor de Fondo Esperanza -Hogar de Cristo es dueño del 49%-, que al cierre del año pasado apoyó a más de 117 mil emprendedoras; además del trabajo realizado por la Funeraria Hogar de Cristo.
Esta es la segunda cuenta pública que el Hogar de Cristo realiza este año. La primera se desarrolló en los andenes de la Estación Central, permitiendo que cualquier transeúnte consultara sobre el quehacer de la institución. Estas acciones se encuentran dentro de los objetivos de la institución, que busca transparentar el destino de los recursos que obtiene fundamentalmente de donaciones y aportes del Estado. Precisamente, el 30 de agosto la obra del Padre Hurtado realizará en el auditorio de Telefónica y en conjunto con el Consejo para la Transparencia, Fundación Lealtad y la Universidad Católica, un seminario orientado a las buenas prácticas en transparencia en las organizaciones sin fines de lucro. Se analizará la actual mirada del empresariado frente a la rendición de cuentas por parte de las ONG por concepto de donaciones y cuál es el camino que estas organizaciones deben seguir para lograr la transparencia de sus actividades.