Por Marco Fernández Parra, Ingeniero Civil en Industria de la Madera, Extensionista CETMA UdeC
En los últimos años el abastecimiento de materias primas de las pequeñas y medianas empresas madereras se ha convertido en un tema complejo; la dependencia en la compra de bosques a pequeños propietarios o a grandes empresas forestales, sumada la escasez de materia prima de calidad, agudizada por los incendios forestales del año 2017, ha generado una presión en el mercado.
Otro factor a considerar, es la poca capacidad de poder de negociación respecto al abastecimiento de las materias primas en PYMES, considerando la concentración del patrimonio forestal en las grandes empresas del rubro.
Por otro lado, el consumo de bosques siniestrados ha afectado en la calidad de la materia prima consumidas por las empresas de menor tamaño, así como en las reducciones de los precios de compra de biomasa forestal.
Lo anterior descrito, finalmente, genera desincentivo de la inversión tecnológica, debido a la incertidumbre del abastecimiento y calidad de la materia prima disponible en el mercado.
Sin embargo, bajo este escenario se convierte de vital importancia desarrollar mecanismos que permitan fomentar la generación de productos con mayor valor agregado y mejoramiento de sus procesos productivos.
En el corto a mediano plazo, esta industria deberá enfrentar importantes desafíos en su desarrollo, principalmente en abastecer la necesidad de aumentar la construcción sustentable del país. Para ello, se deben realizar significativas inversiones relacionadas con equipamiento, sistemas informáticos, y gestión empresarial, para lo que se deben generar condiciones propicias como son: aseguramiento en el corto y mediano plazo de materias primas, mecanismos de financiamiento para el desarrollo y mejoramiento de procesos, el desarrollo del mercado de la construcción sustentable de madera, etc.
Es importante para las PYMES contar con apoyos gubernamentales en el acompañamiento en este proceso de cambio y adaptabilidad en el dinámico sector donde se desarrolla.
En este sentido, CORFO en los últimos años ha generado una serie de proyectos que buscan acompañar a las empresas en su proceso de modernización y diversificación productiva. Es así como se han creado en específico en el sector, los Fondos de Inversión Forestal y Maderero y una serie de Centros de Extensionismo Tecnológico (CET) que entregan apoyo técnico especializado a las PYMES.
De esta forma, las pequeña y mediana empresa tienen acceso a servicios profesionales, que los pueden orientar en los procesos de inversión tecnológica, mejoramiento de procesos productivos, desarrollo de nuevos productos mediante prototipos, introducirse o profundizar en la automatización de sus procesos, sofisticar sus mecanismos de control de gestión, entre otras. Todo ello para entregar herramientas de mayor competitividad y diferenciación.
También se hace necesario, realizar modificaciones en los mecanismos de financiamiento para proyectos de inversión tecnológica, que permita a las empresas acceder a montos, tasas de intereses y periodos de retorno que incentive la inversión. En ese sentido, hay casos de éxito iniciales en la colaboración entre CET y la banca en diversos sectores, que esperamos se mantengan y profundicen en el tiempo.