Familia Torres ha adquirido recientemente una extensa propiedad en la Patagonia chilena con vistas a mitigar los efectos del cambio climático. El fundo, situado en la provincia de Aysén y conocido con el nombre de ‘Los Cóndores’, ocupa una superficie de más de 5.000 hectáreas y se destinará a la plantación de bosques con un doble objetivo: compensar, con esfuerzos propios, la huella de carbono de la bodega, y recuperar el paisaje forestal que históricamente caracterizaba estas tierras.
Los orígenes de la Familia Torres se remontan a 1870, en España. Fue allí, frente a la estación del ferrocarril de Vilafranca del Penedés, donde se construyó la primera bodega de la familia, que se mantendría ligada a la producción y comercialización de vinos por siglos.
Es en 1979 que se inicia la actividad de Bodegas Torres en Chile, en el valle de Curicó, convirtiéndose así en la primera empresa vitivinícola extranjera que se estableció en nuestro país. Su primera marca de exportación (1981) fue Santa Digna, la que hoy se encuentra certificada como Comercio Justo (Fair Trade) y que ha permitido a la viña consolidarse como una empresa sustentable.
Hoy Miguel Torres Chile ha enfocado su compromiso en la viticultura orgánica y la certificación Fair Trade en diversos vinos. Estos avances han ayudado a ser una empresa más sostenible, además de llevar a cabo numerosos proyectos sustentantes entre los que destaca el más reciente: la adquisición de una extensa propiedad en la Patagonia chilena destinada a la plantación de bosques. La intención de la Familia es reforestar estas tierras, preservando la flora y fauna locales.
“Tanto en Chile como en España, contamos con una gran superficie forestal que nos permite preservar el paisaje y cuidar el medio ambiente. Plantar bosques en determinadas zonas nos ayudará también a reducir aún más nuestras emisiones de CO2 e ir más allá en nuestro compromiso medioambiental” señala Miguel A. Torres, presidente de Familia Torres.
Aquí los bosques favorecerían la lucha contra el cambio climático por su capacidad de capturar CO2 de la atmósfera y almacenar el carbono en forma de biomasa (tronco, ramas, cortezas y raíces). La gestión forestal sostenible garantiza la persistencia, mejora, crecimiento y renovación de la masa forestal, permitiendo una retención de carbono permanente en el tiempo.
El cuidado de bosques y reforestación de espacios naturales ha sido parte del compromiso de la Familia Torres por cuidar la Tierra y preservar el medio ambiente. Ya a finales del 2016 había adquirido, con el mismo propósito, un terreno de 740 hectáreas en la provincia de Coyhaique en la zona llamada Altos del Ñirehuao. Todas acciones que se suman a una estrategia global de la Bodega y que se enmarcan en el Programa Torres& Earth, que busca activar medidas que ayuden a minimizar los efectos del cambio climático.