Estos instrumentos de renta fija, que llevan solo tres meses operando en el mercado local, apuestan por convertirse en una nueva forma de financiar proyectos medioambientales y sociales en el país.
A fines de abril de este año la Bolsa de Comercio de Santiago lanzó el Mercado de Bonos Verdes y Sociales, iniciativa única en América Latina que permitirá a las empresas financiar o refinanciar proyectos que posean un impacto positivo a nivel medioambiental o social, o una combinación de ambos, con la apuesta que Chile se convierta en el
referente en la región en esta materia.
Los Bonos Verdes están definidos como aquellos en que las ganancias obtenidas serán exclusivamente destinadas a financiar, o refinanciar, proyectos buscando un positivo impacto social o medioambiental.
Para conocer en detalle este nuevo instrumento, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) realizó un taller de cómo operan estos instrumentos, acompañado del testimonio de tres casos empresas que los emitieron.
Una de las instituciones que ayudó a impulsar este mercado junto con la Bolsa de Comercio fue Líderes Empresariales Contra el Cambio Climático, CLG-Chile, encabezada por Marina Hermosilla su directora ejecutiva. Hermosilla explicó que la institución que dirige está participando en mesas de trabajo con los distintos ministerios (Economía, Medio Ambiente, Salud y Relaciones Exteriores) desarrollando estudios y analizando alternativas de instrumentos que permitan incorporar medidas para poder avanzar hacia una economía menos intensiva en carbono y más resiliente al clima. “Uno de los instrumentos que para nosotros ha sido clave, son los instrumentos financieros que permitan atraer financiamiento climático internacional y -en ese sentido- los bonos verdes nos parecen tremendamente importantes, puesto que permiten atraer inversionistas internacionales interesados en financiar acción climática en Chile”.
Los esfuerzos de la Bolsa de Comercio de Santiago por impulsar la sostenibilidad en el mercado nacional llevan varios años, pues -según explica su gerente comercial- Lucy Pamboukdjian, se han llevado a cabo una serie de iniciativas tales como GIR (Gestión Integral de residuos), Reporte Sostenibilidad y Dow Jones Sustainability Chile, entre otros.
La ejecutiva detalló que entre agosto y octubre de 2017, la Bolsa de Comercio de Santiago realizó una investigación para determinar la factibilidad de implementar un mercado de Bonos Verdes en Chile y posteriormente los bonos sociales. Luego, se hizo un levantamiento relacionado a definir “qué se entiende por verde y social” guiándose por estándares internacionales y experiencias de plazas bursátiles del mundo.
El modelo propuesto en Chile fue basado en la Luxembourg Green Exchange y no fue necesario realizar cambios normativos para ser implementado. En este modelo el emisor genera documentación adicional relacionada a proyectos verdes o sociales, existiendo tercero verificador, institución que valida la información y que debe asegurar que la emisión cumple con los principios de GPB y/o SBP. Así, se utilizará el mismo sistema de negociación para IRF (instrumentos de renta fija), pero otorgándole una visibilidad especial.
Primeras experiencias
En el caso de Aguas Andinas “emitir un bono verde y social fue la continuación lógica de nuestra estrategia, poniendo a la sustentabilidad en el corazón del negocio”. Así lo señaló Alejandro Riquelme, gerente de Finanzas y Relaciones con Inversionistas de la firma, quien detalló que los equipos de Finanzas, Sustentabilidad y Desarrollo, Operaciones y Economía Circular, trabajaron en el proceso. El bono fue emitido por UF 1.500.000 con una tasa de 1,80%, con un plazo de 7 años, con tres de gracia y su uso fue certificado por la agencia clasificadora internacional Vigeo Eiris.
Riquelme explica que en cuanto al uso de los fondos las tres categorías de los proyectos elegibles para el Bono Verde y Social son: abastecimiento de agua potable, infraestructura resiliente y saneamiento de aguas servidas, mientras que para el manejo de los fondos se creó una cuenta bancaria específica para dar mayor trazabilidad y transparencia
Otra experiencia de colocación de bonos verdes, pero a nivel internacional, es la de CMPC que el año pasado se convirtió en la primera empresa en Chile en emitir un instrumento de este tipo, que alcanzó US$ 500.000.000 a un período de 10 años y con una tasa de interés nominal de 4,375%.
Colomba Henriquez, head of Investor Relations explica que la decisión emitir bonos verdes se debió a que la sostenibilidad es parte del ADN de CMPC, “por lo que emitir un green bond es una buena forma de mostrar parte de lo que hacemos en este aspecto”. Agregó que –además- la empresa cumplía con los requisitos para emitir en el mercado internacional y el costo adicional de que fuera un bono verde no era material. Asimismo, los bonos verdes estaban empezando a ser un tema relevante en el mercado de capitales, especialmente a nivel de la industria, una industria verde por naturaleza. “Para ampliar y diversificar nuestra base de inversionistas a un público que, aunque puede ser pequeño, creemos que será cada vez más relevante mirando hacia el futuro.
En el caso de la emisión del Bono Social de Banco Estado que se realizó también a fines de abril de este año, Carla Romero, sub gerente de Desarrollo Sostenible de la institución, explicó que la decisión de emitir este instrumento se debió a “nuestro rol en materia de inclusión económica y social, ya que desde nuestros inicios hemos impulsado iniciativas de financiamiento orientadas a reducir las desigualdades sociales”.
La entidad financiera emitió un bono en pesos chilenos por un total de US$83 millones, con un plazo de cuatro años y una tasa de colocación 4,25%.
Carla Romero comenta que el destino de estos bonos busca posibilitar el acceso a los servicios bancarios y apoyo tecnológico a la inclusión financiera, favorecer la participación económica de la mujer, potenciar el desarrollo de las empresas de menor tamaño e Impulsar la adquisición de viviendas con subsidio.