Sobre este reconocimiento, Amada Vega Salgado indica que “todo reconocimiento se agradece, pero lo más importante es que nuestro liceo fuera conocido por las empresas de la región y que además se supiera que es uno de los pocos que se ha mantenido con la especialidad de Forestal”.
El premio llegó en momentos en que Amada llevaba 21 años entregando conocimientos en el área a cientos de jóvenes de la Región de Ñuble y se emociona recordando que entró al liceo de su comuna natal pensando en que su desempeño sería por poco tiempo, sin embargo, su amor por el rubro y preocupación por darles mejores perspectivas a los jóvenes la fueran involucrando cada vez más.
Fue así que junto con sus estudios de Ingeniería Forestal de la Universidad de Concepción, estudió Educación Técnico Profesional para tener más competencias y poder así dictar mejores clases.
Hoy está abocada a entregar herramientas a los estudiantes para que cuando egresen del liceo se puedan desempeñar en diferentes áreas como jefes de faena, calibradores, despachadores, en viveros, ser contratistas o bien desarrollar sus propios emprendimientos.
Para esto, las clases teóricas son impartidas en el liceo y las prácticas en un predio a dos kilómetros de Quirihue que fue entregado en comodato por la empresa Masisa gracias a la gestión de Margarita Celis y donde los jóvenes pueden de forma práctica y en un solo lugar hacer podas, parcelas, mediciones, viveros e invernaderos.
Conocimientos que junto a valores como la responsabilidad, el compromiso y la alta capacidad de trabajo en equipo son valorados por las empresas de la zona y de otras regiones de Chile permitiendo que estos muchachos puedan desarrollar largas carreras en torno al área forestal y destacando al Liceo Polivalente de Quirihue por tener un alto porcentaje de empleabilidad en este rubro.
“Ellos laboran en la parte de calibración de madera, despacho, como jefes de faenas, como encargados de parcelas, toma de muestras de parcelas, como guardaparques y debido a una invitación a los liceos técnicos que impartían la especialidad hecha por Forestal Arauco, tenemos la posibilidad de que los niños pueden hacer cursos de maquinaria forestal”, explicó la profesora Vega. Capacitación que se realiza en dependencias de la empresa Arauco ubicadas en Zorzal Blanco cercano a Quirihue, donde se encuentra una unidad equipada con alta tecnología forestal y a la que pueden optar los egresados de enseñanza media de 18 años.
Miguel Soto, alumno de 4° Medio del Liceo Polivalente de Quirihue y que cursa la especialidad forestal. “El ramo que más me gusta es manejo de incendios y es que prevenir los incendios es importante porque al momento de una emergencia afecta a las familias y arrasa con todo”, precisa.
Este entusiasmo es compartido por el alumno Víctor Gajardo, quien cursa 4° Medio en la misma especialidad. “Para mí es un gran logro salir con un título. Hemos aprendido cómo utilizar las herramientas en este sector, nos enseñan todo”.
La profesora Amada sostiene que la formación que imparte en el establecimiento no solo se centra lo laboral, sino también en trabajar en los jóvenes su autoestima, cambiar la perspectiva que tienen sobre ellos mismos y su visión de la vida. “Lo que queremos aquí –dice la docente- es que ellos descubran sus capacidades. Y en ese sentido, es muy satisfactorio ver cómo se desarrollan y logran las competencias que queremos”.
Y ese trabajo en la autoestima, es el que valora Nelson Pedreros, un ex alumno del Liceo de Quirihue y que hoy el trabajo forestal es el sustento para su familia. “Fue una experiencia única de aprendizaje, yo salí del establecimiento en 2005 y de eso hace ya 12 años, los conocimientos forestales han sido mi fuente de trabajo y de mi hogar”.
Nelson es enfático en pedir que ojalá no se termine nunca la especialidad en el liceo porque es excepcional. “Encuentro espectacular que en el liceo de Quirihue haya una carrera como esa sobre todo cuando estamos en una zona netamente forestal. Ojalá no se acabe nunca”.
Pero los cumplidos, la “profe forestal” se los toma con calma e indica que lo que hacen en Quirihue no tiene nada de excepcional. “Soy una docente común”, enfatiza y añade que todo profesor con vocación busca lo mismo: “que sean mejores personas y que encuentren un camino para desarrollarse”. Eso sí, comenta que en todos estos años “uno se encariña con los alumnos y es difícil desprenderse”. Una vez que sus “niños” egresan, gracias a las redes sociales sigue en contacto con muchos de ellos y así puede saber si siguieron en el rubro o tomaron otros caminos.
“Me siento absolutamente plena trabajando con estos chiquillos. Las generaciones que han ido saliendo siguen en su gran mayoría en el rubro forestal, otros en áreas de fuerza armadas , siguen estudiando , lo importante es que se inserten en el mundo laboral, si logramos eso significa que estamos haciendo bien nuestra pega. Pero el mayor mérito es de los alumnos y de quienes nos apoyan”, sentencia Amada.