El evento relevó la importancia para las empresas de los sectores agroindustrial y agroexportador, de evaluar la huella de agua y buscar e implementar soluciones para hacer un uso eficiente del recurso.
El seminario es parte de las actividades de la iniciativa SuizAgua Andina, que se desarrolla en Chile, Perú y Colombia, con el financiamientode la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE). En nuestro país, es ejecutada por Fundación Chile con el apoyo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático.
Expertos nacionales e internacionales se dieron cita en el seminario Huella de Agua: “Modelo para el uso más sostenible del recurso hídrico”, organizado por la iniciativa SuizAgua Andina, para relevar la gestión del agua y el rol que tienen las empresas de cara a hacer un uso más eficiente del recurso.
SuizAgua Chile es un proyecto impulsado por la Embajada Suiza en Chile y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, COSUDE, apoyado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), y ejecutado por Fundación Chile. La iniciativa busca implementar la gestión corporativa del agua en empresas líderes del país, particularmente de los sectores agroexportador y agroindustrial, en un contexto donde el recurso hídrico está siendo afectado por el cambio climático.
Claudia Galleguillos, líder de Estrategias Hídricas en Fundación Chile, destacó que la actividad buscó generar consciencia entre los diferentes actores usuarios del agua, sobre la importancia de hacer un uso eficiente de este recurso.
“Chile está sintiendo los efectos del cambio climático, y debemos prepararnos para adaptarnos a las nuevas condiciones del entorno, especialmente el sector agrícola, que es el primero en sentir los impactos asociados; un escenario complejo si consideramos que genera cerca del 12% del empleo nacional, es la fuente de alimento para Chile y para otros países como China y Estados Unidos”, dijo Galleguillos.
Añadió que el agua es un recurso que sostiene la vida y los alimentos, y Chile es un importante proveedor a nivel mundial. “Cerca de la quinta parte de la huella hídrica de exportación virtual en el mundo se relaciona con producción para exportación y un 76% se relaciona con producción agrícola. Gestionar el agua no es una traba ni un gasto, es una inversión para sostenerse que implica una nueva forma de ver las cosas y las oportunidades”, afirmó.
Por su parte, Arno Wicki, jefe de Misión Adjunto de la Embajada de Suiza en Chile, junto con reconocer la importancia del agua en el desarrollo sostenible, enfatizó que la cooperación Suiza ha desempeñado un papel clave en el establecimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible Nº 6, sobre Agua y Saneamiento, en el marco de la Agenda para el Desarrollo Sostenible al 2030.
“Sin agua no hay alimentos, salud, energía, desarrollo social, ni económico y tampoco seguridad. Es un recurso que no puede sustituirse. Si bien el tema del agua es un gran desafío y puede ser causa de tensiones, sabemos que existen soluciones y estamos convencidos que es más una fuente de cooperación y paz”, indicó.
El seminario contó con la participación de destacados speakers nacionales e internacionales, como Simón Gmuender, consultor senior de la consultora internacional, QUANTIS quien se refirió a la metodología de medición de la Huella de Agua; Camille Rollin, Gerente de Proyectos de la ONG Race for Water (R4W), quien habló de conservación de los océanos y soluciones; y Daniel Rodríguez, de Clariant Chile, quien relevó la importancia del agua para la sostenibilidad del negocio en el futuro, entre otros.
Evaluando la huella de agua
La iniciativa SuizAgua Andina se desarrolla también en Perú, Colombia, México y próximamente se suma Brasil. En Chile se ha enfocado, principalmente, en compañías del sector agroindustrial y agroexportador, engranaje clave que vincula al mundo agrícola con la disposición del alimento en el mercado nacional e internacional.
Según datos de ProChile (2016), nuestro país es el principal exportador de varias categorías de fruta fresca a nivel mundial: aporta el 36% de las cerezas que se consume en el planeta, equivalente a abastecer el consumo de 2.555 millones de personas; el 20% de ciruelas y 18% de la uva.
“El sector agrícola consume el 87% del agua en el país, por lo tanto, si logramos movilizar a esta industria en un uso eficiente del agua, podríamos reducir en forma importante la brecha hídrica en Chile, para avanzar en la sustentabilidad del recurso y del propio desarrollo del sector”, afirma Claudia Galleguillos.
Actualmente, el proyecto en Chile está en su segunda fase y busca mejorar el conocimiento de los impactos en el agua en la producción de bienes y servicios y así impulsar acciones del sector privado, instancias públicas y la sociedad civil para mejorar la gestión del agua. Para esta etapa, se espera mejorar el uso responsable y sostenible del agua, contar con la participación de acciones colectivas en las cuencas de comunidades con condiciones socioeconómicas vulnerables y aplicar la Huella de Agua a través de los Acuerdos de Producción Limpia (APL).
Juan Ladrón de Guevara González, director ejecutivo de ASCC, afirmó que en el marco de esta iniciativa, están fomentando la incorporación de la Huella de Agua a través de los Acuerdos voluntarios, porque tiene un potencial de crecimiento notable en las instalaciones de las empresas, las cadenas de valor, y en la gestión de cuencas en Chile.
“Nos interesa que las empresas conozcan y se entusiasmen y vayan más allá del concepto de eficiencia hídrica tradicional, para que no solo reduzcan el consumo, sino que incorporen medidas para generar menos residuos líquidos y sean eficientes en sus distintos procesos”, indicó. Añadió que esta iniciativa busca medir la huella hídrica del agro a nivel corporativo y continuar el análisis hacia la cadena de valor, haciéndose cargo de una visión integral a futuro.
Carlos Descourvières, Gerente de Desarrollo de ChileAlimentos, entidad socia estratégica de SuizAgua, destacó la importancia de abordar los temas relacionados con sustentabilidad a través de los Acuerdos de Producción Limpia, dentro de los cuales se encuentra la gestión del recurso hídrico.
“Las empresas socias han establecido sus respectivos planes de gestión del recurso hídrico, los que han permitido la utilización, ahorro y tratamiento de este importante recurso. Están conscientes que aún pueden existir brechas por cubrir, razón por la cual, participan con entusiasmo en el proyecto SuizAgua, que les permitirá conocer metodologías para la medición de huella de agua y, como consecuencia, mejorar la gestión del recurso”.
La visión de los expositores
Camille Rollin en su charla “Aportar esperanza para la conservación de los océanos: las soluciones existen”, expresó que “el océano es nuestro aire, nuestra comida y nuestra agua. Sin océanos no hay vida. Es el principal recurso hídrico del planeta y más de la mitad proviene del fitoplancton del mar. En cuanto a la producción plástica, si no hacemos nada, en el año 2050 habrá más plástico que peces en el mar y sólo como referencia, éste tarda entre 400 y 1.000 años en desaparecer”.
Simon Gmünder abordó el tema “Huella de Agua: una herramienta para la gestión corporativa del recurso Hídrico”, y al respecto afirmó: “ El agua es un recurso barato, que puede llegar a ser muy costoso. Las empresas a veces no miden la huella de agua y no toman medidas, porque en comparación con la energía es más barata. También es un recurso compartido, hay que trabajar con todos los actores relevantes de una cuenca para lograr una gestión sostenible del agua”.