Donación de WWF Chile es un símbolo de los esfuerzos de conservación marina en la Patagonia chilena, especialmente en la zona de Isla Guafo, donde se busca la creación de una Área Marina Protegida.
Un largo recorrido llega a su fin. Desde el Golfo de Corcovado hasta La Serena, para marcar presencia en el 4to Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas (IMPAC 4), y luego de un breve descanso en la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, la réplica de cola de ballena azul a tamaño real llega a su lugar definitivo: el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN).
La escultura, de 2,5 metros de alto y seis metros de ancho, fue donada por la organización de conservación WWF Chile al MNHN con el objetivo de visibilizar a este gigante marino en un concurrido punto de la capital, en el marco de la campaña por la creación de un Área Marina Protegida (AMP) en la zona de Isla Guafo, al sur de Chiloé. Este proceso se encuentra en la fase de identificación de la figura de protección más apropiada para la zona, lo cual ha implicado establecer diálogo con los principales actores de la pesca artesanal e industrial.
“Visualizamos esta cola de ballena azul como un símbolo de los esfuerzos que se han hecho para crear AMPs en la Patagonia chilena, en donde existe hoy una gran oportunidad y un gran desafío en términos de conservar sus ecosistemas costeros, los que aún no han sido resguardados, a pesar de contar con el 44% de nuestra zona económica exclusiva bajo alguna medida de protección legal”, señaló Cristina Torres, coordinadora del programa Marino de WWF Chile.
Por su parte, Claudio Gómez, director del Museo Nacional de Historia Natural, señaló que “para nuestro museo este será un día especial, pues estuvimos cerrados durante un buen tiempo, momento en el que no nos fue posible atender a nuestros usuarios. Volver a encontrarnos con nuestro público es siempre un motivo de alegría para nuestra institución, puesto que las personas son la vida de los museos. Además, contar con la compañía de una entidad tan relevante como WWF Chile, da cuenta de una unión en objetivos comunes y de gran importancia como la protección de nuestro medioambiente y de nuestros océanos”.
La entrega de la réplica estará acompañada con una serie de charlas sobre biodiversidad marina, organizadas por WWF Chile, las que se realizarán en el museo durante el mes de mayo.
Conservar la ballena azul y el mar patagónico
Actualmente existe un potencial de 22.250.000 de hectáreas de nuevas AMPs en la Patagonia chilena, entre las cuales destaca la zona de Isla Guafo, identificada como punto de entrada a un hábitat crítico para la ballena azul, el animal más grande del planeta y que se encuentra en peligro.
Conocida por algunos investigadores como una “pequeña Galápagos”, la isla es la puerta de ingreso y salida que las ballenas azules utilizan para alcanzar las aguas del mar interior de Chiloé y el Canal de Moraleda, hasta donde llegan a alimentarse y cuidar a sus crías. Asimismo, es la zona de nidificación más importante para la fardela negra, encontrándose más de 4 millones de parejas entre octubre y marzo, en la que es considerada la mayor colonia reproductiva de aves marinas del planeta. Además, proteger este ecosistema también es clave para especies de valor comercial, como la merluza austral.