En sus presentaciones sobre el mundo B, Alfredo Zepeda, Gerente General de la empresa con certificación B, ++Zepeda, muestra una foto de sus hijos jugando felices con una caja de cartón y se pregunta, si adentro venía una Play Station, ¿por qué están jugando felices con la caja?. Ese simple ejemplo de felicidad, hoy lo refleja en su vida y en el próximo desafío que asume: ser el nuevo Director Ejecutivo de Sistema B en Chile. “Para mí la empresa, Empresas B y su impacto es una caja de cartón que me hace feliz”. Un desafío motivant que nace hace algunos años cuando conoció el modelo de Triple Impacto de Empresas B y se enamoró de esta manera de hacer negocios.
¿Cómo te acercaste a Sistema B en Chile?
Vi una noticia que Algramo era reconocida como “Campeones de Innovación Social” en el Venture de Chivas Regal. En ++Zepeda siempre nos motivó hacer empresa con impacto y me vi reflejado en ese modelo. Fui a golpear las puertas de Algramo para conocer de primera fuente como ese grupo de jóvenes estaban cambiando la forma de hacer negocios. Después recorrí algunas librerías buscando información de Empresas con Triple Impacto y me di cuenta que era algo nuevo en Chile, pero fue en ese recorrido que supimos que no estábamos solos y 3 colaboradores de ++Zepeda hicimos el curso Multiplicadores B, conocimos Proyecta y comenzamos el proceso de certificación.
El capital más importante de las empresas son las personas
Alfredo nos cuenta que sentían que la empresa ya era B antes de certificarse. “Siempre hemos tenido un muy buen trato laboral. Ya nos habían reconocido en instancias como Great Place to Work , Fundación Carlos Vial Espantoso o conseguíamos niveles altos de Engagement en mediciones de Fundación Chile”. La frase “el capital más importante de las empresas son las personas”, siempre tratamos de llevarlo a la realidad, agrega el nuevo Director Ejecutivo de Sistema B en Chile
¿Por qué tomas el desafío de liderar Sistema B en Chile?
No lo planifiqué . Fue una sorpresa. Hace 4 meses algunos amigos del movimiento B me empezaron a empujar hacia esta decisión. Esto me obligo a parar y analizar qué quería para mi futuro. ¡No podía decir que no! ¡El desafío es precioso!, mostrarle a otras empresas que no hay que tercerizar el bien, sino que la empresa tiene que ser el bien en sí misma. Participé activamente en el movimiento B y me estaba dando cuenta que mi impacto era poco. Iba motivando 1 a 1, pero en este nuevo desafío tengo la posibilidad de generar un impacto exponencial por la plataforma que me presenta Sistema B en Chile.
¿Cómo han sido estos primeros días de transición?
Tenemos un equipo impresionante, involucrados y comprometidos. Muchos millennials. Es mentira que los millennials no encajan y se quieren ir. Los malos somos nosotros que generamos empresas que no aportan valor a nadie. Aporta solo valor económico al dueño. No tiene ningún sentido trabajar sin impacto. Algo que genera impacto no puedes pararlo. Los millennials están dispuestos a comprometerse con algo que vale la pena. Deberíamos preguntarnos ¿Por qué me voy a apasionar por algo que no genera impacto?
¿En qué escenario están las Empresas B en Chile?
Nunca las he visto mejor que ahora. Leo Maldonado -quién deja el cargo- hizo un trabajo increíble para generar una estructura empoderada, soñadora y trabajadora. Si Leo no hubiera pasado por Sistema B Chile, seguramente yo no estaría hoy como Director Ejecutivo, porque no tendría estructura donde aferrarme.
¿Cómo hacer que sumen más empresas grandes?
En este sentido, Gonzalo Muñoz, Co-fundador de Sistema B , está tremendamente involucrado con un programa que se llama Camino + B, que si bien no busca la certificación de las grandes empresas, sí las hace transitar por el camino B, medir su impacto y gestionarlo. Están avanzando varias corporaciones por este camino.
¿Falta que haya mayor interacción entre empresas?
Tenemos que relacionar a las pequeñas Empresas B que lo están haciendo bien con las grandes corporaciones para generar un mercado B. Por ejemplo eso buscamos en las rondas de negocios. En la práctica estamos haciendo varias actividades que generan este involucramiento de las grandes corporaciones. La certificación es bastante exigente y para las grandes corporaciones no es fácil porque hay que hacer cambio de estatutos y poner de acuerdo a los accionistas. Más que la certificación nos importa que implementen políticas B y que se hable del Triple Impacto en los directorios.
¿Cuáles son los desafíos de los Emprendimientos B?
Tenemos muchos emprendimientos o empresas B pequeñas que no lo están haciendo del todo bien en los impactos económicos. Tenemos muy desarrollados los impactos sociales y ambientales, pero los económicos son dejados de lados, a veces por ser demasiados ambiciosos en nuestra motivación por cambiar el mundo y eso nos quita sostenibilidad. Tenemos que darle apoyo a nuestras empresas en Triple Impacto. No solamente la motivación del impacto social y ambiental, sino que hay herramientas técnicas para que el impacto económico también sea importante y asegurar la supervivencia.
Entonces, ¿Hay que equilibrar el Triple Impacto?
Ninguno de los tres impactos llega solo. Si solo nos preocupamos del impacto social y medioambiental, el económico no llega solo. Tengo un desafío con las grandes empresas, pero también con los emprendimientos más pequeños.
Vas a estar inserto en una generación de líderes empresarial con una visión distinta, entre ellos destacan Alfonso Swett y Bernardo Larraín Matte, ¿Como ves el mundo empresarial?
Los grandes empresarios son seres humanos y el Triple Impacto hace sentido por sí solo. En Chile no conocemos al gran empresario. Necesitamos que salga, hable, se comunique, conozcamos a su familia, sus fracasos y vamos a comprender que estamos mucho más cerca de lo que pensábamos. Por ejemplo, Andrónico Luksic hace un año abrió su cuenta en twitter (@aluksicc) y la está rompiendo. Estamos conociendo lo que hace, piensa y dice. Hoy está bastante más cercano a la población.
¿Qué otros desafíos asumes?
Tenemos que lograr que el movimiento B lo hagan las Empresas B. No podemos esperar que Sistema B como organización haga las cosas, sino que las empresas tienen que ser parte activa del movimiento. En ese sentido, no llegó solo. Muchas personas del mundo B comprometieron apoyo de sus organizaciones. Las puertas están abiertas para los que quieran ser parte. No es sólo un tema del Director Ejecutivo con su equipo.